Emilio Quiróz, el hombre que efectuó varios disparos de arma de fuego durante los incidentes ocurridos este martes en la quinta de San Vicente, se entregó esta tarde ante la justicia penal de La Plata. El acusado debió luchar contra un verdadero "mar mediático". Aunque en un momento se dijo que iba a dar una conferencia de prensa antes de entregarse ante la fiscal penal de La Plata, Leyla Aguilar que instruye la causa caratulada como tentativa de homicidio, intimidación pública y daño calificado, Quiróz prefirió no hablar con los medios.

Su abogado defensor, Daniel Llermanos, adelantó que apelará ante la Cámara Penal el rechazo a la eximición de prisión que presentó ante el juez de Garantías, César Melazo, quien ordenó la detención de Quiróz. 

Llermanos blanqueó parte de su estrategia: dijo que Emilio Quiroz, conocido como Madonna, gatilló su arma porque tuvo "un ataque e nervios" y dijo que disparó contra un paredón, "no apuntó a ninguna persona". Por las dudas, el titular de la CGT, Hugo Moyano, salió a aclarar: "Si tiene que ir preso que vaya preso".

Emilio Madonna Quiroz es chofer de Pablo Moyano, principal dirigente del Sindicato de Camioneros e hijo del líder de la CGT. Hugo Moyano admitió que Quiroz es empleado del sindicato, dijo no saber por qué estaba armado y garantizó que no va a haber protección para él.

Además, Moyano dijo no saber dónde estaba Quiroz. "Si supiera dónde está le diría que se entregue. Seguramente se va a entregar", enfatizó. Que se va a entregar lo confirmó Daniel Llermanos, abogado de Quiroz, aunque también pidió la eximición de prisión para su defendido, que ya fue rechazado por el juez.