No es nuevo: llega el frío y muchos se dejan ganar por la tentación de quedarse casa y reemplazan la actividad física por los placeres gastronómicos. Pero hay algunas alternativas para minimizar ese impacto, o al menos advertir a tiempo los kilos de más.

El especialista en el tema, Máximo Ravenna, afirmó que durante esta etapa del año hay mayor ansiedad por comer para elevar la temperatura corporal. Muchas personas suelen ganar peso porque, además de disminuir la actividad física, se olvida por un tiempo de su deseo de verse bien con poca ropa y come más, sobre todo chocolates y grasas.

"Aquellos que se cuidaban durante el verano dejan de hacerlo y por querer mantener el calor corporal, tienen más apetito y recurren a consumir alimentos de alto contenido energético con lo cual aumentan de peso", aseguró el especialista.

Ravenna indicó además, en una nota que publicó Infoaudios.com.ar, que en invierno “la cabeza se calienta” hacia la ansiedad alimenticia, lo que da pie a los excesos y explicó: “Uno busca abrigarse por dentro y como en esta estación climática se tiende a cubrirse con ropa más holgada, no se ven tan fácilmente los negativos cambios corporales”.

Por todo eso, el especialista recomienda no modificar la alimentación saludable y ejercer una mayor actividad física.

Lo ideal es consumir siempre alimentos variados y nutritivos durante el día, respetando los horarios de comida y evitando los excesos. Según su opinión, la sopa es el mejor primer plato de la dieta invernal, porque aporta riquísimos nutrientes que cubren las necesidades calóricas y proteicas esenciales para enfrentar el frío y brindar sensación de saciedad.