El jefe de la misión de la ONU en Haití (MINUSTAH), el guatemalteco Edmond Mulet, reconoció que están "desbordados" por la catástrofe provocada por el terremoto del pasado día 12 y añadió que en esa situación "las tropas estadounidenses y canadienses son bienvenidas".

En una entrevista que publica el vespertino francés "Le Monde", Mulet reconoció problemas de seguridad y coordinación de la ayuda y aseguró que el objetivo que se han marcado es "alimentar a un millón de personas en dos semanas y a dos millones antes de un mes".

El diplomático guatemalteco calificó de "pesadilla" la situación logística para la distribución de la ayuda humanitaria.

"El aeropuerto es muy pequeño y sólo tiene una pista. Los dos puertos principales de la ciudad fueron destruidos. Nos falta carburante. Enviamos convoyes desde la República Dominicana, pero el aeropuerto de Santo Domingo está desbordado", relató.

Mulet descartó cualquier tensión con Washington por el control de la situación y señaló que hay un acuerdo para repartirse las tareas.

"La MINUSTAH va a continuar trabajando sobre los aspectos de seguridad con el Gobierno y la policía. Las fuerzas estadounidenses y canadienses se concentrarán sobre la ayuda y la distribución, porque tienen los equipos para ello", aseguró el diplomático, que señaló que también pueden contribuir en labores de seguridad si se lo piden.

Insistió en que la presencia estadounidense es "temporal", que su "aportación es honesta" y que no será más necesaria "en unas semanas, cuando las estructuras de la ayuda humanitaria se restablezcan y la seguridad haya vuelto".

Mulet destacó el "clima de trabajo constructivo" que hay entre la misión de la ONU y las tropas estadounidenses y señaló que, aunque controlan el aeropuerto, la MINUSTAH tiene un representante permanente que "establece las prioridades".


El diplomático reconoció problemas de seguridad "normales" en una catástrofe de esa amplitud, pero señaló que la situación está "bajo control".

Insistió en la ausencia de "robos violentos" y dudó que pueda considerarse un hurto cuando personas hambrientas entran en una casa o en una tienda destruida por el terremoto para poder llevarse algo de alimento.

"Hay incidentes, robos, hurtos, pero son casos aislados. Los bandidos no han tomado el control de la ciudad", agregó.

Ayuda humanitaria en Haití

Unos 150 aviones con ayuda humanitaria para las víctimas del terremoto en Haití están aterrizando todos los días en el aeropuerto de Puerto Príncipe, informó hoy en Ginebra la Organización de las Naciones Unidas, que advirtió, no obstante, que la situación en el país caribeño sigue siendo difícil.

La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo que se está observando una "fuerte congestión" en el aeropuerto de la capital haitiana y que aún es difícil encontrar suficiente espacio para que puedan aterrizar naves de gran tamaño.

Según informó la agencia de noticias DPA, debido a la subida de los precios y la escasez de alimentos, el gobierno de Haití solicitó a la ONU que dirija la distribución de víveres en todo el país, también en zonas que no fueron afectadas directamente por el terremoto del 12 de enero, que dejó al menos 75.000 muertos, según los cálculos oficiales más recientes.

Se estima que la mitad de todos los edificios en Puerto Príncipe se colapsaron durante el sismo, de 7,0 grados en la escala de Richter, y que un millón de personas se quedaron sin techo.

OCHA indicó que el gobierno haitiano está presionando a la ONU y a otras organizaciones de ayuda para que resuelvan rápidamente el problema de la falta de alojamiento, ya que la temporada de lluvias en Haití comienza en abril.

Según OCHA, se recibió hasta el momento casi un tercio de los 575 millones de dólares que la ONU había solicitado para la realización de sus tareas de ayuda humanitaria inmediatas.

Fuentes: EFE y Télam