El próximo jueves será un día clave en el futuro de Rosario Central. Es que en esa jornada habrá una cumbre entre los dos máximos referentes de la institución, el presidente Pablo Scarabino y el director técnico Carlos Ischia, quienes se juntarán en Buenos Aires para empezar a delinear el plantel auriazul de cara a la próxima temporada.

Trascendió que en el cónclave, el directivo tratará de convencer a Carlos Ischia de que en medio de esta devastadora crisis económica, es improbable que puedan continuar en la entidad los jugadores que perciben un alto salario (tales los casos de Acuña, Kily González, Azconzábal y Ríos). Pese a esto, Scarabino le manifestará al entrenador su voluntad para hacer todos los esfuerzos en el afán de mantener en el plantel a Di María, Álvarez y Raldes, los tres jugadores que más alto rendimiento exhibieron en la primera parte de 2007.