Pese al revuelo que armó la noticia de que Lionel Messi había estado implicado en una pelea en un bar de zona sur, el juez Correccional Nº 6, Adolfo Claverie, desestimó la denuncia realizada por el dueño del local.

El magistrado evaluó que no hay suficientes pruebas para continuar con la acción penal. De todos modos, queda abierta la puerta para que el dueño del bar realice una demanda civil.

Según el dueño del bar y una moza que allí trabaja, el episodio ocurrió hace dos semanas. La noche del 19 de enero, Messi había ido junto a sus hermanos y un grupo de amigos al bar Club Social y Deportivo, ubicado en San Martín y Juan Canals.

Al parecer, el conflicto arrancó por una rivalidad deportiva. Un grupo era de Newell´s, otro de Central. Alguien le habría dicho algo a Messi. Y el grupo entero reaccionó. Según la moza, quien dialogó este lunes con Radio 2, el primero que pegó fue Messi.