El gobierno nacional expresó este domingo su entusiasmo por la vuelta a la actividad de la presidenta, Cristina Fernández, que retomará este lunes sus funciones tras someterse a una neurocirugía que la mantuvo apartada de la escena política.
En declaraciones publicadas por los medios oficiales, el vicepresidente Amado Boudou aseguró tener la "certeza" de que desde este lunes Cristina "va a estar tirando del carro como siempre".
La presidenta se reincorporará a sus funciones tras guardar reposo durante cuarenta días en la residencia presidencial de Olivos, sin que se la viera salir de allí más que para realizarse controles médicos en la capital.
Uno de los pocos funcionarios que en estas semanas tuvo acceso a la mandataria es el secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zanini, quien dijo estar "contento" de que la mandataria "se haya recuperado tan rápido de todo lo que le pasó".
La presidenta, afirmó Zanini, "sabe que le están tirando buenas ondas para que este lunes retome con el pie derecho su gestión".
Cristina, de 60 años, recibió el alta cardiológica el pasado lunes luego de que los médicos constataran su buen "estado cardiovascular" y que está en "condiciones de retomar sus actividades formales".
La mandataria fue sometida el pasado 8 de octubre a una neurocirugía en el sanatorio de la Fundación Favaloro, de Buenos Aires, tras detectársele un hematoma craneal producto de una caída cuyas circunstancias no fueron informadas.
La mayor incógnita ahora es cómo será el regreso a la actividad de la mandataria, que según sondeos privados ha mejorado su imagen positiva tras la operación. Algunos medios especulan con la posibilidad de que la presidenta retome sus funciones en la Casa Rosada, pero la mayor parte afirma que desempeñará sus funciones desde un despacho de la residencia de Olivos.
Tampoco hay información oficial sobre si la agenda de la jefa de Estado para los próximos días incluirá actos públicos, audiencias o viajes. Lo que sí se sabe oficialmente es que por ahora no puede viajar ni en helicóptero ni en avión, hasta tanto sus médicos se lo autoricen.
La presidenta solía trasladarse todos los días en helicóptero desde Olivos a la Casa Rosada y también para asistir a actos en sitios cercanos a la Capital Federal, pero por ahora esos trayectos los deberá cubrir en auto.
La mandataria tampoco podrá volar en avión, medio que utilizaba casi semanalmente para viajar a la provincia de Santa Cruz, donde tiene su residencia privada.
En cuanto a los viajes al exterior, en agenda, antes de la cirugía, Cristina tenía apuntada para diciembre la cumbre semestral del Mercosur en Venezuela, pero esta cita fue pospuesta para el 17 de enero.
En principio, según lo anunciado por el portavoz presidencial, será sometida el próximo 9 de diciembre a nuevos controles por neuroimagen para determinar si puede realizar viajes por vía aérea.
El escenario
Antes de recibir el alta cardiológica, Cristina ya había obtenido el alta neurológica y quirúrgica el pasado día 9. Los médicos decidieron, no obstante, hacerle un estudio Holter de 48 horas que reveló la "ausencia de arritmia significativa", según el parte médico.
De todos modos, como ocurrió en estudios previos, volvió a observarse un "bloqueo intermitente en la rama de conducción eléctrica izquierda" que, según aseguraron los médicos, "no interfiere con unas normales frecuencia y función cardíacas".
En ausencia de la mandataria, el Ejecutivo estuvo representado formalmente por Boudou, uno de los funcionarios peor valorados del Gabinete por su presunta vinculación con escándalos de corrupción y cuestionado incluso por algunos compañeros dentro del oficialismo.
Durante la baja médica de Cristina, el oficialismo fue duramente castigado en las urnas en las elecciones legislativas del pasado 27 de octubre.
Medios locales no descartan que, con su regreso, la presidenta, que se encuentra en el medio de su segundo mandato, disponga de algunos cambios en el Gabinete y que tome medidas de corte económico, en particular en el ámbito cambiario.