No, no es Buenos Aires la verdadera puerta argentina al mundo sino la pequeña localidad de Las Toninas, en la costa atlántica. Es que allí llegan los cables submarinos que dan el acceso a internet a través de fibra óptica (aunque no son la única manera en la que el país tiene acceso a la red).

En las profundidades marinas hay miles de kilómetros de cables que hacen posible la conexión global. En total, según un informe que publica la BBC, hay 293 cables.

Un nuevo mapa interactivo permite ver cómo son y cuál es su recorrido. Se trata de Submarine Cable Map 2017, una base de datos "gratuita y actualizada" de la consultora de telecomunicaciones TeleGeography.

Muchos de estos cables –la mayoría pertenecientes a Google, Facebook y varios gigantes de telecomunicaciones– viajan a través del Océano Atlántico, conectando Europa con el contiene americano.

El primero de estos grandes tubos transoceánicos que se construyó fue el que conecta Reino Unido con Estados Unidos. Primero, según el infome de la BBC, fue de cobre para operar el servicio de telégrafo. Luego, en la era de internet, pasó a ser de fibra óptica.

Algunos de los cables de internet abarcan varios países de América. Hay uno que parte de Las Toninas, provincia de Buenos Aires, y conecta con Brasil, Uruguay y luego hacia el norte hasta Puerto Rico.

Del lado del Pacífico, hay un cable que nace en Guatemala y llega hasta Ecuador, Perú y Chile.

Desde Sudamérica, los cables atraviesan el Atlántico hasta llegar a las costas de Lisboa, Portugal.

En Japón se encuentra el cable más profundo, a 8.000 metros, la altura del Everest.

Según el informe de la BBC, más del 95% del tráfico de voz y datos pasa por esa infraestructura, desde las llamadas internacionales que hacemos hasta los mensajes que mandamos, y nuestras conexiones online.

En cuanto a la estructura física de los cables, su principal componente es la fibra óptica, que está compuesta de cuarzo puro y una mezcla de dióxido de silicio y aditivos de dopado en forma de capas concéntricas -explica-. Para la fabricación del cable se utilizan distintas capas: esto tiene fines de protección mecánica, contra la humedad y el agua. Además el cable lleva un elemento conductor que es utilizado para la alimentación de los repetidores del sistema.