Los tres nenes del médico Jorge Rodríguez Kissner, que recibió un trasplante de corazón por una miocarditis viral fulminante, visitaron por primera vez a su papá, que se encuentra en estado delicado pero recuperándose, dijo a Télam su esposa Gabriela Sáez.
Los nenes de 10, 6 y 5 años estuvieron con su papá unos minutos en la sala de Terapia Intensiva de la Fundación Favaloro, donde se encuentra internado desde el 20 de diciembre pasado.
Según su mujer, Jorge Rodríguez Kissner lloró cuando vio a su hija mayor. "Se comunicaba con ellos asintiendo o negando con la cabeza a las comentarios de los chicos", señaló
"Estaba lúcido y se comunicaba con ellos asintiendo o negando con la cabeza a las comentarios de los chicos. La mayor, que estuvo muy callada todo este tiempo, cuando lo vio lloró. "Él lloró también al verla", contó la mujer, visiblemente más tranquila que hace unos días.
La mujer relató que el médico "está mejor. Pero aún está delicado, sigue conectado al respirador y la recuperación es muy lenta".
Según la mujer, para los chicos fue muy tranquilizador ver al papá, a quien no veían desde hacía un mes. "Fue como un antes y un después", estimó y se esperanzó: "a Jorge creo que lo va a ayudar mucho en su recuperación".
El neonatólogo Rodríguez Kissner, de 47 años, contrajo una miocarditis viral fulminante, por lo que fue sometido a un trasplante de corazón para seguir viviendo.
Tras 15 días de espera, el 4 de enero llegó el corazón y fue sometido a una intervención quirúrgica que duró más de diez horas, luego de la cual presentó al primer día algunas líneas de fiebre y dos días después manifestó el rechazo al trasplante.
Sin embargo, ese problema "que fue lo que preocupó más en un momento, no fue tan importante", dijo Sáez, quien precisó que ahora, lo que lo mantiene más delicado es un "derrame pleural".
Fuente: Télam


