Conocer lo bastante bien en qué medida la sensibilidad a la ansiedad es un factor de riesgo para la depresión, podría convertir a tal sensibilidad en un objetivo potencial sobre el que actuar para el tratamiento de la depresión en el futuro. Tal como señala Andres Viana, uno de los autores del estudio, llevado a cabo en la Universidad Estatal de Pensilvania, la sensibilidad a la ansiedad ha sido llamada "el miedo al miedo". Aquellos que padecen de sensibilidad a la ansiedad temen a su ansiedad porque interpretan a la misma como precursora de algo catastrófico que está por ocurrir cuando su ansiedad aumenta.

Viana y Brian Rabian estaban interesados en revisar la relación entre la sensibilidad a la ansiedad como un todo y la depresión. Además, estudiaron las diferentes dimensiones de la sensibilidad a la ansiedad para ver cuál se correlacionaba con los síntomas de la depresión.

Los análisis estadísticos de las respuestas a un cuestionario indicaban que la sensibilidad a la ansiedad, después de que los investigadores tuvieran en cuenta la preocupación y los síntomas de ansiedad generalizada en las personas aprensivas, predecía significativamente los síntomas de depresión. Además, dos de las cuatro dimensiones que componen la sensibilidad a la ansiedad, el miedo al descontrol cognitivo y el miedo a los síntomas de ansiedad observables públicamente, predijeron específicamente los síntomas de depresión. La tercera dimensión y la cuarta, el miedo a los síntomas cardiovasculares y el miedo a los síntomas respiratorios, no fueron predictores significativos.

Los investigadores han constatado que el miedo a las sensaciones cognitivas características de la ansiedad, de la misma manera que la incapacidad para concentrarse, estaba relacionado con la depresión. También descubrieron que el vínculo existe en las personas temerosas de los síntomas que potencialmente pueden tener repercusiones sociales, o de los síntomas de ansiedad que pueden estar sujetos a una evaluación negativa.

Fuente: Solo Ciencia