La Municipalidad defendió los controles que realiza en los juegos del parque de diversiones de Pueyrredón y Pellegrini –que fue clausurado en forma preventiva por un desperfecto que hizo que una taza de "La coctelera" se saliera de su eje–, aseguró que nunca hubo un peligro real para las personas que estaban en ese momento y que ahora se está realizando un peritraje sobre todos los juegos, luego del cual se evaluará la reapertura del lugar.

La propia intendenta Mónica Fein dijo que es un parque de diversiones "con muchos controles", que se inspecciona "en forma reiterada". Y dijo que luego de la tragedia del Internacional Park, en la que murieron dos niñas, "cambió el paradigma" de los controles en la ciudad.

Por su parte, el subsecretario de Control de la Municipalidad, Guillermo Turrín, dijo que se está realizando un peritaje de todos los juegos y que luego de eso se definirá la reapertura o no de lugar.

Además, explicó que cada seis meses se hace una prueba exhaustiva de todos los juegos y que el último informe, de mayo, daba que "el juego estaba en perfectas condiciones".

Es más, dijo que las "condiciones de seguridad aleatorias del juego fueron lo que hizo que no pasara nada" grave.

Mencionó que en general los juegos de este parque son de velocidad reducida y baja altura. Y que en particular, La coctelera tiene dos barandas de protección, una interna y otra externa, que hace imposible que pueda ser despedida la taza.

"Más allá del susto de la familia, el parque reúne las condiciones para trabajar. Ahora esperamos un infome de todos los juegos a ver si hay algo que mejorar", afirmó, al tiempo que sostuvo que no hay nada que indica que pudo haber habido un sabotaje.