Un equipo legal del municipio rosarino trabaja en una propuesta para regular la instalación de cercos electrificados, iniciativa que en breve será girada al Concejo.

El secretario de Gobierno Horacio Ghirardi, confió que la polémica herramienta para combatir la inseguridad se promociona en Internet y ha comenzado a sumar adeptos a nivel local. "No hay normativa específica al respecto, ni probincial ni nacional. Hay un vacío legal", admitió. En este marco, pidió "mesura y responsabilidad" a quienes opten por esa alternativa en sus hogares.

El funcionario aseguró que "algunas ciudades de Brasil y Colombia lo permiten", pero advirtió los riesgos de utilizar cercos electrificados en una ciudad tan poblada como Rosario. "Se plantea como un símil a los llamados boyeros eléctricos que se usan en el campo, pero estamos hablando de contacto con la gente", alertó.

En lo personal, Ghirardi confió: "Sería partidario de no alentarlo". Y abundó: "No podemos construir una ciudad para la convivencia con cercos electrificados". A la vez, sostuvo que "es comprensible que cada vez que aparezca un nuevo elemento de la industria de la seguridad la gente quiera usarlo".

Según se publicita online, los cercos electrificados generan descargas eléctrica que "molestan" pero "no matan". El costo ronda los 5 mil pesos para una casa tipo que tena entre 8 y 20 metros de frente.