La Fundación para la Enfermedad de Parkinson de Estados Unidos afirma que hay en el mundo alrededor de 10 millones de personas diagnosticadas. El parkinson afecta una y media veces más a hombres que a mujeres. Desde otra perspectiva, la Fundación Europea para la Enfermedad de Parkinson (EPDA) estima que hoy 1 millón doscientas mil personas con Parkinson en Europa.

Con estos datos, Rosario3.com consultó a Telmo Nicola, médico neurocirujano, Jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital Privado Rosario, quien hace un recorrido histórico para afirmar que “ya hace muchos años que se viene intentando la cirugía en esta enfermedad. En aquella época no se contaba con los elementos que hoy disponemos; los profesionales que nos precedieron en la especialidad se guiaban por una radiografía que requería que se le inyectara aire en la cabeza de los pacientes y se realizaban los cálculos artesanalmente. Con esos métodos diagnósticos utilizaban la técnica quirúrgica. Por la década del sesenta aparece una medicación a base de levodopa que revolucionó el tratamiento de párkinson y se dejó prácticamente a la cirugía de parkinson. Con los años el tratamiento con la medicación perdía eficacia y ya no había respuestas en los pacientes. Para ese entonces irrumpen una serie de tecnologías para diagnóstico por imágenes, como la tomografía y de la resonancia, lo que nos permitió volver a la cirugía de párkinson. La misma representa hoy para muchos pacientes una solución a los síntomas más invalidantes de la enfermedad. Es oportuno destacar que el paciente operado de parkinson debe seguir con el tratamiento médico y con el control por parte de su neurólogo.

Cuando yo comencé con esta cirugía de párkinson, la indicábamo. solamente en aquellos pacientes que estaban deshauciados y en los últimos estadios de su enfermedad; sin embargo hoy se trata de aplicar esta técnica lo más tempranamente posible para brindarle al enfermo calidad de vida. Además les ofrecemos a los pacientes jóvenes una solución en el mismo comienzo de la enfermedad.

¿El parkinson afecta también a personas jóvenes?

Si. Y, en general, el parkinson en las personas jóvenes es muy agresivo. Sigue siendo fundamental el neurólogo clínico para el seguimiento del paciente una vez operado. Ya que sólo él sabe cómo manejarlo clínicamente ya que el paciente debe seguir controlado por el neurólogo y medicado, sin bien, en la mayoría de los casos con menos dosis la que se le reduce drásticamente.

¿Cómo evaluaría los resultados del paciente de parkinson sometido al tratamiento quirúrgico?

Es sorprendente. A veces los resultados asombran hasta el mismo paciente. Se opera al paciente despierto para que colabore con el cirujano. El paciente despierto y hablando; cuando llegamos al sitio exacto en intervenimos en él; el paciente deja de temblar y hasta queda sorprendido, se mira la mano ya sin el temblor; o la siente más suelta y puede hacer los movimientos con mayor soltura. Estas imágenes no dejan de emocionarnos a pesar de la cantidad de casos que hemos hecho. Sentimos el beneficio que brindamos al paciente con una enfermedad que en el momento actual es incurable.

¿A todos los pacientes con parkinson se les puede indicar la cirugía?

Nosotros nos guiamos por protocolos estrictos, establecidos por consensos internacionales. Y hacemos lo necesario para no generar falsas expectativas. Son protocolos que respetamos para que el beneficio sea el mayor para el paciente. Muchos pacientes con parkinson no entran en estos protocolos.

¿Existen otras patologías a las que se les puede proveer alivio con la cirugía de pArkinson?

Si, hoy en día la cirugía funcional abarca desde trastornos de conducta graves a las distonías que ocurren a aquellos pacientes que tienen movimientos involuntarios que son invalidantes; a quienes les colocamos un estimulador cerebral como si fuera un marcapaso. El mismo que colocamos en el párkinson. Se llama DBS, se trata de un sistema con electrodos que se colocan para activar núcleos específicos dependiendo cual es la enfermedad que tiene. Ese aparatito envía impulsos eléctricos que se regulan telemétricamente con una computadora hasta encontrar la amplitud de onda y el amperaje que hacen que se disminuyan los síntomas del paciente.

Esta misma ingeniería se la utiliza para el tratamiento de muchos dolores. Nosotros hemos colocado para dolores crónicos estimuladores medulares de esta naturaleza que también se programan de la misma manera para inhibir el dolor o sea que la inhibición eléctrica hoy es una técnica que se utiliza en el mundo como recurso para tratar a ciertas patologías para las que hasta hace poco tiempo atrás no teníamos respuestas efectivas.

Se están aplicando incluso para los trastornos de conducta y trastornos de agresividad o trastornos obsesivos compulsivos con los que han fracasado los tratamientos habituales y los resultados que se obtienen con estas técnicas son sorprendentes. Hemos tenido pacientes con estos trastornos a los que no podíamos dar ninguna respuesta; recuerdo una paciente que antes de salir de su casa para hacer las compras, demoraba dos horas para salir porque tenía una serie de rituales como cepillarse cien veces los dientes en un sentido, cincuenta en otro; pasarse el peine por la cabeza cincuenta veces, iba al placar.  para revisar el orden, tomaba a su monedero diez veces. Ella sufría porque estaba consciente es decir no podía obviar hacer todas esas cosas para poder salir de su casa. Hoy en día se está en condiciones de resolver eso aplicándole este tipo de técnica de cirugía funcional de colocación de un sistema de estimulación cerebral profundo.

Nicola Telmo | Neurocirujano | Mat. Prov.7319 | Grupo Gamma