Partido suspendido: el Sargento Giménez denunció una amenaza en los vestuarios durante el entretiempo y el juego entre Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca hasta ahí llegó. Según se informó, el presidente del club platense esperó al árbitro en su camarín y le habría expresado una serie de advertencias, por lo que el árbitro consideró que no había garantías de seguridad para jugar el segundo tiempo del partido en el que el Lobo ganaba 1-0, cortando la racha triunfal de los xeneizes.

Gimnasia y Boca jugaban en el Estadio Único de la capital bonaerense, y desde el minuto 29, tras una falta dudosa del Cata Díaz a Santiago Silva en el área de Boca, el Sargento dio un penal que el mismo Silva facturó.

El Lobo está dejando todo para cortar el envión ganador que trae Boca, hasta aquí imparable, y signo de ello son las seis tarjetas amarillas que los de Troglio –que fue expulsado por protestar– acumularon en la primera mitad.

Pero el incidente al término de la primera mitad puso fin a la fiesta, al menos por ahora, y abrió varios interrogantes sobre cuál será el desenlace.

Formaciones

Gimnasia: Olave; Basualdo, Herner, Goux y Landa; Cabrera, Escobar, Semino y Cornejo; Guglielminpietro y Silva. DT: Pedro Troglio.

Boca: Bobadilla; Calvo, Díaz, Morel Rodríguez y Krupoviesa; Ledesma, Gago y Cardozo; Marino; Palacio y Palermo. DT: Alfio Basile.

El presidente de Gimnasia asegura que fue a pedir "solidariadad"

Juan José Muñoz, el dirigente al que Giménez acusó por amenazas, dijo que sólo fue al vestuario a pedirle al árbitro que se condolezca con el DT del Lobo Pedro Troglio, a quien el árbitro expulsó del banco de suplentes y quien está atravesando un difícil momento familiar por un problema de salud de su padre.

"Le fui a pedir un acto de solidaridad, que trate de levantar a Pedro, que sólo le dé una palmadita en el hombro por el mal momento que está pasando", aseguró el titular de Gimnasia algunos minutos después de la suspensión del partido.

Sin embargo, Muñoz sostuvo que no llegó a solicitarle lo que pretendía. "La policía me abrió la puerta del vestuario, Giménez me preguntó quién era yo y cuando le dije que era el presidente de Gimnasia y que quería pedirle un acto de solidaridad, me dijo que yo no podía estar ahí", relató el dirigente.

"Se trató de un error mío, un acto de imprudencia, pero ni siquiera se trató de un acto emocional, fui de buena leche. Juro por mis hijos y por Cristo que en ningún momento le cuestioné el arbitraje –enfatizó Muñoz–; pero a veces uno quiere hacer una estufa y le sale una estafa. Por pequeños errores pueden pasar grandes cosas".

El titular de la entidad platense agregó que cuando se retiraba del vestuario, el árbitro asistente Darío García lo increpó y amenazó. "Me gritó que yo no me la banco solo y que me iba a matar, a lo que le respondí el martes vamos a hablar en AFA", señaló.