La astrofísica Kelly Holley-Bockelman, de la Universidad de Vanderbilt, Estados Unidos, obtuvo la dotación más elevada de la historia para profesores jóvenes, en el área de astronomía, que otorga la Fundación Nacional para la Ciencia de Estados Unidos. Son más de un millón de dólares que destinará a proseguir sus estudios sobre los agujeros negros y a financiar el programa que pretende conseguir que su universidad sea la que produzca más doctores en física y astronomía de las minorías sociales hasta ahora discriminadas.



El dinero que recibirá Holley-Bockelman procede del programa de recuperación económica del Gobierno Obama y corresponde al programa Career , que apoya la labor de profesores jóvenes comprometidos con la integración de la investigación y la educación, que se consideran candidatos a ser los líderes académicos del siglo XXI, informa la universidad.



En el aspecto científico, la joven astrofísica investigará, mediante simulaciones por ordenador, uno de los misterios básicos de los agujeros negros supermasivos que se encuentran en el núcleo de la mayoría de las grandes galaxias. "En realidad, no conocemos bien cómo crecen los agujeros negros supermasivos. Las primeras estrellas se empezaron a formar en las galaxias unos 300 millones de años después del Big Bang, la gran explosión inicial del Universo, y los primeros cuásares aparecen 700 millones de años después", ha comentado la científica a la revista Exploration, de la Universidad Vanderbilt.



"Los cuásares son los núcleos de galaxias enormemente brillantes y creemos que están producidos por la acreción violenta de gas en un agujero negro supermasivo. Esto significa que estos agujeros negros deben haber evolucionado en un tiempo sorprendentemente breve. La pregunta es: ¿Cómo crecieron tanto tan rápido?", se pregunta.



La comprensión de cómo se forman los agujeros negros supermasivos es importante porque estos objetos celestes han jugado un papel importante en la evolución del Universo. En concreto, parece que tienen un efecto decisivo en el desarrollo de las galaxias, al afectar al ritmo al que producen nuevas estrellas.



Holley-Bockelman también utilizará parte del dinero recibido para apoyar el programa que pretende el trasvase de estudiantes de la universidad de Fisk, en su mayoría negros, a la de Vanderbilt para estudiar carreras científicas. Este programa fue iniciado por el profesor Keivan Stassun, que también recibió en 2004 una subvención del programa Career, y esta teniendo bastante éxito.



La astrofísica, que además da clases en la Universidad de Fisk, reclutará a dos de los doctores del programa para ayudarla en los estudios de agujeros negros y realizará otras actividades de apoyo.



"Como estudiante de primer grado de primera generación y como astrónoma, es importante para mi ayudar a los estudiantes a darse cuenta de que pueden ser científicos sin tener en cuenta su procedencia o su aspecto, siempre que amen a la ciencia lo suficiente para trabajar a tope", ha dicho Holley-Bockelman.



Fuente: El País