Irán desafió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas al anunciar la instalación de 3000 centrifugadoras destinadas al enriquecimiento de uranio e insistiendo en que Occidente deberá vivir con "un Irán nuclear".

Tras dos meses de debate, el Consejo de Seguridad aprobó el sábado por unanimidad una resolución que impone sanciones a Irán por negarse a suspender su programa de enriquecimiento de uranio, mineral base de la bomba atómica.

"Nuestra respuesta inmediata al Consejo de Seguridad de la ONU es que empezaremos las actividades para instalar máquinas centrifugadoras en Natanz y avanzaremos a toda velocidad", declaró el jefe de los negociadores iraníes para la cuestión nuclear, Ali Larijani, en una entrevista publicada por el diario conservador Kayhan.

Por su parte, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, declaró el domingo que Occidente debe aceptar vivir con un Irán nuclear, calificando a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU de "un pedazo de papel" que no podrá dividir al pueblo iraní, indicaron las agencias de prensa.