Son sólo ocho páginas con 33 puntos, pero alcanzaron para originar la implosión de la Unión Cívica Radical. El “Proyecto de declaración de Rosario. Versión para el debate, 26 de agosto de 2006” fue el famoso texto que le valió de excusa a los radicales kirchneristas para pegar al faltazo a la convención de este viernes en la sala Luz y Fuerza.

Para los pro gobierno nacional, la cúpula partidaria, que es pro acuerdo con Roberto Lavagna, ya definió su postura y por eso no participaron de la reunión. Es que en el último de los puntos del documento, en la sección de las conclusiones, se señala: “El sueño de la Unión Cívica Radical es hacer de la Argentina una nación avanzada dando un salto adelante hacia el equilibrio institucional, el fortalecimiento del Estado y la cohesión social”.

Y luego de enumerar los aspectos necesarios de una “plena democracia”, sí se va al centro de la discusión: “Este programa demanda, entonces, para ser ejecutado una fuerza política distinta a la que hoy gobierna en la Argentina. Demanda una nueva coalición con las convicciones políticas, económicas y sociales adecuadas para forjar esas metas y la determinación que hace falta para cumplirlas. Convocar a esa nueva coalición y protagonizar esa gesta son el imperativo de la hora para la Unión Cívica Radical”.