El acto de la convención nacional del radicalismo comenzó este viernes pasadas las 18 con el himno nacional y la marcha radical. El encuentro fue encabezado por el ex presidente Raúl Alfonsín, que llegó minutos antes del inicio a la sala de Luz y Fuerza de Rosario y por los principales dirigentes del partido. Quienes pegaron el faltazo, como ya habían anunciado, fueron los radicales K.
En el acto los oradores evitaron mencionar la candidatura de Roberto Lavagna pero criticaron duro al gobierno y hablaron de la necesidad de construir una oposición fuerte. Por su parte, el propio Alfonsín, negó que la convención busqué anunciar el respaldo a Lavagna, cuando éste "todavía no anunció su lanzamiento".
El quiebre
El radicalismo K que adhiere a la Concertación Plural decidió no participar de la convención, debido a que el documento final del encuentro "ya está redactado" y "no se va a dar el debate propuesto". La decisión de no concurrir a la convención nacional que sesiona en Rosario aumentó el riesgo de fractura en la UCR y habilitó nuevas declaraciones cruzadas, mientras que los K confirmaron que en septiembre se reunirán en Córdoba y que la semana próxima comenzarán a armar oficinas en Capital Federal.
Antes de ingresar al recinto este viernes a la tarde, el diputado nacional y ex gobernador de Chaco, Ángel Rozas, aseguró que los radicales pro kirchneristas que no serán parte de la Convención utilizaron como “pretexto” la existencia de un borrador para discutir una de las posturas internas, ir detrás de la candidatura de Roberto Lavagana, para faltar a la Convención y “quebrar el diálogo en el partido”.
“Es sólo un documento para discutir, nadie tiene la obligación de adscribir”, señaló Rozas sobre el polémico texto que se debatirá esta noche. Además, calificó de “bochornosa” la presión del gobierno nacional para interferir en la unidad partidaria. “Este es el gobierno de la billetera y el palo, la billetera para los amigos y el palo para la oposición”, acusó. Y agregó: “Kirchner busca la destrucción de los partidos políticos”.
La sesión se inicia en el marco de un profundo debate sobre el futuro electoral y político de la UCR. Las deliberaciones podrán ser seguidas por pantalla gigante –¿habrá multitudes con boinas blancas?– en el estadio Sportivo América, donde a la noche se realizará un acto en el que el nombre del principal orador deja en claro las dificultades de la UCR para su renovación generacional: el propio Alfonsín
La convención K
El encuentro K en Córdoba aún no tiene fecha cierta, pero será a mediados de septiembre y es posible que sea en la ciudad de Río IV, donde gobierna el radical K Benigno Antonio Rins, uno de los más firmes impulsores de que el sector afín al gobierno dé la pelea interna para llegar a la conducción del radicalismo.
En tanto, voceros del sector pro kirchnerista de la UCR anticiparon que la decisión de armar una sede porteña del Movimiento Radical Federal, aprobada en el encuentro de Vicente López, comenzará a corporizarse la semana próxima.
Las oficinas del radicalismo K estarán sobre la porteña Diagonal Norte, a unos 400 metros de la Casa Rosada, y a partir del lunes comenzarán a ser acondicionadas.
La decisión de no ir a la convención de Rosario, donde la conducción del partido prevé aprobar un documento que permita encolumnar a la UCR tras la candidatura de Roberto Lavagna, tomó desprevenidos a varios radicales K, que quedaron a contrapierna con el nuevo cambio de rumbo.
"No podemos admitir la aprobación de una postura de un sector, que es el que apoya la candidatura de (Roberto) Lavagna", dijo, y añadió que "hay un grupo de dirigentes que están identificados con los intereses de la pampa húmeda y de la Capital Federal, que al radicalismo lo único que le han dado en los últimos años es la vergüenza de alcanzar niveles electorales catastróficos".
Como era de esperar, la no asistencia de los K habilitó las réplicas del sector que domina la convención. El titular de la UCR, Roberto Iglesias, consideró hoy "muy lamentable" que los denominados radicales K finalmente hayan decidido no asistir a Rosario, y negó que ya exista un documento cerrado para las deliberaciones.
"No hay nada absolutamente cerrado", aseveró el dirigente, y explicó que lo que hay es un "borrador" al que "se le hacen los aportes, se le han quitado cosas, se le han puesto cosas en función de lo que han ido planteando distintos convencionales, y es lo que va a servir de base para la discusión de mañana".
Alfonsín: "La candidatura de Lavagna no está en discusión esta noche"
