El uso de las plataformas colaborativas y su aplicación en la educación fue uno de los grandes ejes organizadores de Virtual Educa. La potencialidad de esta herramienta no solo conlleva nuevas posibilidades, sino que replantea los métodos de educación tradicionales, así como también el rol del docente.

Mariano Martín Gordillo, profesor de enseñanza secundaria en Avilés (España) y uno de los expositores del encuentro, destacó las características de esta nueva generación de estudiantes que ponen en jaque a los métodos tradicionales de educación: “Estos alumnos, nativos de las nuevas tecnologías, están cada vez más afianzados en la construcción del conocimiento en forma de red, por lo que tienen una mirada apocalíptica sobre el sistema educativo tradicional, criticando fuertemente el lugar que ocupa el docente frente a la clase”.

Gordillo sentencia la muerte del aula tal cual la conocemos, el Aula 1.0. Pero ve una evolución hacia aulas virtuales, con tecnologías compatibles con las aulas reales y rescatando lo mejor de la cultura 1.0: el libro.

Por otro lado, Dolors Reig, consultora de e-learning y autora del blog elcaparazon.net, observó que la web está en constante dinamismo, que evolucionó de una etapa “no interactiva” a una etapa social, en la que una idea, una información, cuanto a más ideas e informaciones estén asociadas, más valiosas son. Y, según ella, las aulas de hoy en día deberían promover estas plataformas virtuales como forma de construcción de conocimiento, en la que el alumno investiga los contenidos de forma independiente y encuentra nuevas conexiones con sus ideas y saberes, formando así su conocimiento: es lo que se denomina conectivismo. Esta forma de aprendizaje social es una idea central en esta etapa de la Web 2.0.

Pero ¿qué pasa con el docente? Reig propone que si el alumno tiene la posibilidad de reunir información y conectarla sin ayuda de su maestro, lo que este debe promover es que el alumno sepa distinguir informaciones fiables de las que no son y sepa conectar ideas de formas más provechosas.

Es decir, el docente es el de orientador, es el arquitecto de conexiones.
Y en este ámbito, el movil learning tiene mucha potencialidad, porque si bien las tecnologías son caras, sus versiones en dispositivos móviles están muy difundidas incluso en regiones de bajos recursos, transformándose en una opción con una gran potencialidad.

Fuente: Educ.ar