La bipolaridad se expresa como un trastorno del estado de ánimo que cuenta con períodos de depresión seguidos por otros de gran euforia. Tradicionalmente se sostenía que se trataba de un trastorno crónico. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Missouri, en Estados Unidos, proporcionó evidencias de que cerca de la mitad de las personas afectadas por este trastorno, y diagnosticadas entre los 18 y los 25 años, pueden superar la enfermedad una vez pasados los 30.

Según los investigadores, durante la tercera década de la vida, la prevalencia de esta enfermedad parece reducirse sustancialmente, lo que sugiere que los pacientes pasan a presentar menos síntomas y tienen más posibilidades de recuperarse.

Estos resultados apuntarían a que el trastorno bipolar estaría condicionado por el desarrollo del cerebro, particularmente de la corteza prefrontal, relacionada con el control de la percepción, con los sentidos, con la personalidad y con la inteligencia. La madurez de esta área cerebral se alcanza alrededor de los 25 años.

Fuente: Tendencias 21