El trastorno por videojuegos será incluido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una patología mental en 2018, cuando publique la nueva edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades.

La redacción del texto aún no está terminada, pero el borrador ya enumera una variedad de criterios que los médicos podrían utilizar para determinar si el juego online de una persona se ha convertido en una condición de salud grave, según consignó Doc Salud.

De acuerdo con los primeros criterios acordados por los profesionales de la OMS, alguien convive con el trastorno “si no controla la conducta de juego en cuanto al inicio, frecuencia, intensidad, duración, finalización y contexto en que se juega”.

También si hay “un aumento de la prioridad que se otorga a los juegos frente a otros intereses vitales y actividades diarias”, y si esa conducta se mantiene y crece.

Los especialistas señalan que este diagnóstico se puede hacer luego de un período de al menos 12 meses de juego continuo, aunque la duración requerida puede acortarse si se cumplen todos los requisitos de síntomas son graves.