El Tribunal Arbitral del Mercosur se reunirá a partir de este domingo en Montevideo para emitir un laudo sobre la demanda planteada por el Uruguay contra la Argentina a raíz de los cortes de rutas binacionales que se produjeron con motivo de protestas contra las pasteras de Fray Bentos.

El Tribunal presidido por el español Luis Martí Mingarro y que completan el argentino Carlos Barreira y el uruguayo José María Gamio deberá expedirse antes del 7 del corriente, de acuerdo con los plazos reglamentarios.

El Ejecutivo de Tabaré Vázquez acusa al de Néstor Kirchner de haber incurrido en "omisión" frente a los cortes de rutas concretados el verano pasado por asambleistas de Entre Ríos.

La Argentina rechazó la acusación y planteó que, por el contrario, tuvo un "rol activo" en esa coyuntura y que apeló a la "disuasión" para lograr finalmente que los cortes de rutas concluyesen.

Las deliberaciones del triunvirato arbitral se iniciarán el lunes en el edificio del Mercosur y se extenderán hasta el momento en que lleguen a acordar un laudo.

Una vez concluida su tarea, el Tribunal comunicará lo que resuelva a la secretaría del Mercosur que, a su vez, se contactará con cada representación diplomática, en cumplimiento de la reglamentación vigente.

El laudo que emitirá este organismo arbitral del bloque regional no puede resultar "neutro", según la reglamentación aludida, y tendría que ser "aceptado" por las partes para dar paso al cumplimiento correspondiente.

De cualquier modo, los países tendrán la posibilidad de apelar el laudo ante el Tribunal de Revisión con sede en Asunción del Paraguay, a la vez que podrían impugnar al presidente del cuerpo arbitral.

Impugnación

De hecho, la Argentina observará cuidadosamente el contenido del laudo para decidir los pasos que dará, entre los que se contemplan la impugnación del español Martí Mingarro llegado el caso.

Antes de que el Tribunal ad hoc comenzara a tratar esta controversia, la Argentina presentó una impugnación contra Martí Mingarro, que no fue considerada, "por vicios en el procedimiento de su elección" y por su nacionalidad española.

Desde la óptica argentina, no resultaba atinado que el árbitro europeo actuase en esta circunstancia, a partir de que una de las dos pasteras que se proyectan en Fray Bentos es la de la compañía española Ence.

La Argentina defendió enfáticamente su postura frente a la demanda, a la que consideró "abstracta", y demostró que el gobierno de Kirchner consiguió que los cortes concluyesen apelando  a la "disuasión".

Hace poco más de dos semanas, en ocasión de las sesiones de alegatos orales cumplida en Montevideo, la delegación uruguaya sorprendió al sostener que "la disuasión no es eficaz" para resolver situaciones como los cortes de rutas.

Esa postura fue llevada al punto de sugerir que el Poder Ejecutivo argentino debió haber recurrido a "la fuerza" para lograr que el tránsito binacional pudiese restablecerse.

Otra de las curiosidades del argumento del Uruguay estuvo dado en que basó toda su presentación en el hecho propio de los cortes, sin relacionarlos con la instalación de dos pasteras frente a la ciudad de Gualeguaychú, que los causaron.

La expectativa argentina está puesta en que el Tribunal reconozca que está ocupándose de "una situación que ya no existe" -los cortes- y que resultaría "extraño" que dictaminase sobre eventuales episodios del futuro.

Además, en la Argentina se entiende que este pleito "excede el ámbito" arbitral del Mercosur, que está orientado fundamentalmente a controversias comerciales y el Uruguay, en su presentación, no incluyó taxativamente los presuntos daños que les provocaron los cortes.

Fuente: Télam