En el estadio Malvinas Argentinas, la salida del vestuario visitante de Rosario Central estuvo poblada de caras largas. Dirigentes, utileros, cuerpo técnico y, obviamente, los jugadores, salieron cabizbajos y embargados por una honda preocupación. Es que acababan de perder una verdadera final, y ni en juego ni en actitud estuvieron a la altura de las circunstancias. Encima, el tropiezo con el Tomba dejó alCanalla en zona de promoción.
"No supimos cambiar a tiempo y perdimos todas las divididas", dijo Ezequiel González, uno de los pocos que habló con la prensa. "Nos terminaron haciendo un gol de pelota parada. Cuando se juega mal hay que tratar de no perder, pero hoy no logramos el objetivo. No supimos trabajar bien en las pelotas paradas, fallamos en eso", narró. Y sobre el torneo que viene y el tormento del bajo promedio, declaró: "La próxima campaña tenemos que conseguir más de 25 puntos. También hay que ver los refuerzos que pueden venir".
Por su parte, Omar Zarif describió su estado de ánimo tras el flojísimo juegodel auriazul: "Estoy muy amargado por el momento que estamos viviendo. Ahora habrá que tener la cabeza fresca para mejorar y dar vuelta la situación".Y en cuanto al trámite del cotejo,opinó que "Nosotros tuvimos varias situaciones de gol, pero estuvimos desatentos en las pelotas paradas. Se veía que la iban a embocar".
Finalmente, el atacante Milton Caraglio también entregó sus impresiones sobre los 90 minutos en el estadio mundialista de Mendoza: "Ellos aprovecharon su chance y tuvieron un poco más la pelota. Nosotros estuvimos desordenados, no jugamos con pelota al piso". Para el Tanque, Central desperdició una buena posibilidad de cerrar 2008 con una sonrisa y tres puntos cruciales: "Nosotros queríamos terminar el torneo de otra manera. Ahora hay que pensar en la pretemporada y en tener un buen torneo el año que viene", culminó.


