No es una novedad, pero ver y escuchar paso por paso cómo se compran votos en plena Buenos Aires, contado por los propios punteros, no deja de impactar. Eso ocurrió con una nota que realizó la red de noticias árabe Al Jazeera en las últimas elecciones y que, si bien no se difundió en su momento por la televisión argentina, circuló por Internet.

En apenas tres días el video colgado en Youtube recibió 25 mil visitas y, aunque fue levantado de manera oficial de la web, llegó a ser emitido el domingo a la noche por América TV. “Nosotros mismos decidimos retirar el reportaje de la web porque con las personas que aparecen habíamos acordado que no se iba a ver en la Argentina”, dijo la periodista que llevó a cabo el informe, Teresa Bo, corresponsal de Al Jazeera. De todas formas, en algunos sitios el video aún se podía ver.

En la nota, dos punteros de Villa Soldati describían cómo se compra un voto, los códigos que manejan con los partidos para después verificar cuántas boletas realmente llegaron a las urnas (se identifican por el modo en que se doblan) y señalaban que no trabajan para un único partido sino para quien los contrate. En estos casos, “los empleadores” eran el Frente para la Victoria de Cristina Fernández de Kirchner y la Concertación UNA de Roberto Lavagna.

“Nos preocupamos por las dos personas que habían acordado con nosotros que esto no se iba a ver en Argentina, por eso lo levantamos. Igual acá ya nos hemos cansado de ver este tipo de reportajes. Me llamó la atención al difusión que tuvo”, señaló la periodista en diálogo con Alberto Lotuf.

“Nosotros tenemos la suerte de trabajar para un medio de internacional y por eso pudimos hacerlo. De todas formas no apunta a ningún partido especial; intentamos reflejar el modo de hacer política en general”, agregó.

Luego, describió lo que se ve en la nota: “Mediante punteros políticos los partidos empiezan a acercar a la gente y les prometen cajas de comida hasta licuadotes o plata, que en este caso eran 50 pesos”.

“El reportaje muestra cómo se hace esto. Se trata de punteros que viven en la villa, que son humildes también. Son los partidos políticas quienes deben modificar estas prácticas”, aseguró Bo.