La Flinders University ha analizado los efectos de jugar a videojuegos antes de dormir por la noche, detectando que jugar durante demasiado tiempo puede alterar los ciclos del sueño.

La revista Medical Xpress hace referencia a este estudio que ha investigado durante dos días a 17 jóvenes que jugaron a juegos violentos horas antes de ir a la cama durante 50-150 minutos, monitorizando datos como las pulsaciones.

Según el estudio, estos jóvenes tardaron más tiempo en conciliar el sueño que sin haber jugado a videojuegos, aproximadamente 39 minutos. "Cuando se fueron a la cama en su horario habitual, experimentaron desórdenes en el sueño", afirma el estudio.

La cantidad de tiempo para conciliar el sueño varió en función del tiempo empleado en el consumo de videojuegos antes de ir a la cama. Así, aquellos jóvenes que jugaron menos, caían en un plácido sueño sin sobresaltos antes que los más fanáticos.

Fuente: Medical Express