Marcelo Macarrón, esposo de Nora Dalmasso, ofreció a los fiscales la posibilidad de que se exhume el cadáver de su esposa para que se puedan extraer nuevas evidencias que permitan avanzar en la investigación por el crimen.

El abogado Daniel Lacasse, amigo personal y asesor de Macarrón en la causa judicial, afirmó que "se puso a disposición de la Justicia el cuerpo de Nora para que sea exhumado para que se puedan extraer las evidencias necesarias que permitan encontrar al asesino".

En la puerta de los tribunales y un día después de que fracasaran los primeros estudios de ADN realizados al semen hallado en el cuerpo de Dalmasso, Lacasse admitió que el viudo le ofreció al fiscal Javier Di Santo que se exhume el cuerpo de su mujer para ver si se pueden extraer nuevas muestras.

De todas formas, se mostró confiado en que los estudios de ADN realizados en el laboratorio químico del Ceprocor, en Córdoba capital, arrojen algún tipo de resultado: "No creo que hayan fallado los exámenes, solamente hay que esperar".

Por otra parte, el abogado anunció que la semana que viene se presentarán como parte querellante en la causa "para poder ayudar a los fiscales".

Lacasse expresó por primera vez desde que ocurrió el hecho el sábado 25 de noviembre que está disconforme con la investigación del caso.

"Teníamos la esperanza que con el ADN se solucionara todo más fácil. Estoy un poquito más disconforme que la semana pasada con la investigación, porque creo que se está perdiendo el tiempo con demasiadas cosas mediáticas y no se está haciendo la investigación que en debida forma se debería hacer", dijo.

Si bien pretendió no acusar directamente al fiscal Di Santo ni a los jefes policiales, el abogado agregó: "No estoy disconforme con los fiscales ni con la policía, pero creo que hay que empezar a investigar en serio la noche en que murió Nora".

Dalmasso fue hallada asesinada la tarde del domingo 26 de noviembre pasado desnuda en el dormitorio de su hija, en su casona del barrio Villa Golf ubicada en la calle 5 número 627, en Río Cuarto, a 230 kilómetros al sur de la capital provincial.

La mujer estaba sola en el domicilio familiar por ausencia de sus dos hijos y su esposo, quien había viajado a la ciudad uruguaya de Punta del Este para participar de un torneo de golf, que terminó ganando.

Según el resultado de la autopsia, el asesino dejó marcas de sus dedos en el cuello de la mujer, a quien asfixió por compresión manual además de haberla estrangulado con el lazo de su bata.

En razón de ello, las autoridades judiciales descartaron la posibilidad de un juego sexual que terminó en accidente –hipoxifilia– y afirmaron que la muerte se debió a un homicidio.