En total 41 dirigentes del oficialismo nacional tuvieron el privilegio de viajar a Montevideo a ver el partido en el que la selección de Diego Maradona consiguió la clasificación al Mundial en un avión nuevo de Aerolíneas Argentinas con 146 asientos dispuesto especialmente para satisfacer el deseo de los funcionarios. Entre los afortunados hinchas estaban el propio titular de la empresa reestatizada, Mariano Recalde, Facundo Moyano –uno de los hijos del titular de la CGT– y el diputado ultrakirchnerista Juan Cabandié. Aerolíneas suspendió los vuelos a Rosario por falta de aviones.

Según publica el diario Crítica de la Argentina, también había amigos personales de Recalde, como Eduardo de Pedro, Andrés Larroque, secretario general de la agrupación de la juventud kirchnerista La Cámpora, José Domínguez, Gerónimo Usterroz, Franco Vitali –también de La Cámpora–, Julián “Patucho” Álvarez y Diego Lasalla.

Tanto en la empresa como los propios pasajeros K aseguran que pagaron sus boletos pero la lista de los viajeros, sostiene Crítica, muestra que pagaron la tarifa W. Significa que se compraron con una orden interna (451/09) y sin precio a la vista. El vuelo se programó apenas 24 horas antes del partido, el miércoles de la semana pasada. Y el resto del pasaje fue mayormente familiares de jugadores del seleccionado. La ocupación fue del 50 por ciento.

La nota agrega: “Para evitar cualquier sospecha de taxi áereo, Aerolíneas le puso nomenclatura de vuelo regular. Así fue que el AR 1204 salió de Aeroparque a las 15.27 y el AR 1205 volvió a la 1.45 del jueves con casi igual cantidad de pasajeros. Recalde y sus amigos, en cambio, optaron por volver en el vuelo 1961 con la selección que aterrizó en Ezeiza. Hubo cánticos contra los periodistas y fotos con los jugadores”.