En Argentina, uno de los países de América latina con mayor penetración de la telefonía móvil, se roban unos 9.000 celulares al día. Los datos se desprenden de un informe publicado por el El Cronista en base a fuentes de las compañías. En este marco, se supone que el diez por ciento de los 34 millones de teléfonos móviles en uso en el mercado argentino tiene un origen ilícito.
Portavoces de las compañías aseguran que se reciben 270.000 denuncias de robo al mes, es decir un promedio de 9.000 por día, y la mayoría de los casos no se puede hallar a los ladrones. Aseguran que parte de los aparatos robados en Argentina son llevados a los vecinos Bolivia y Paraguay donde se les modifican los códigos de seguridad y luego se los trae de vuelta a este país.
Los teléfonos suelen ser robados en arrebatos en las calles o hurtados a usuarios distraídos y la mayoría de estos hechos no son castigados, ya sea porque las víctimas están cubiertas por el seguro que dan las compañías o porque no hacen denuncias a la policía para evitar molestas tramitaciones.
El caso más llamativo fue cuando en junio de 2006 le robaron el celular a Bárbara Bush, una de las hijas del presidente de EE.UU., George W Bush, cuando ella cenaba con amigos en un restaurante de Buenos Aires sin que hasta ahora se haya descubierto al delincuente.
Para fines de año el parque total de aparatos en uso en este país llegará hasta un nivel de entre 37 y 38 millones, con una subida cercana al 23 por ciento en relación con 2006, según cálculos de la consultora local Investigaciones Económicas Sectoriales.
Fuente: EFE