Después de la inédita marcha de los guardiacárceles, que incluso pidieron la renuncia de los funcionarios provinciales del área, un grupo de internos salió a denunciar esa y otras movidas y las calificó como un "mini golpe de estado penitenciario”.

Así lo señalaron desde el grupo "Rompiendo el Silencio" de la Unidad III de Rosario, cuyo texto fue publicado en el blog de Ciudad Interna, de los internos de Coronda. En la útlima nota cargada en ese espacio de la revista –muchas veces cuestionadora de la conducción civil– se desarrolla un apoyo a la conducción civil y política del Servicio Penitenciario santafesino.

En realidad, más que apoyar a la actual dirigencia, se advierte sobre los peligros de un potencial regreso a las políticas de mano dura. “En los últimos días surgió un polémico movimiento del personal penitenciario de la provincia de Santa Fe debido, según sus dichos, a que habían sufrido agresiones dos empleados numerarios de la Unidad 11 de Piñero”, dice textualmente la nota cuyo texto completo puede leerse en el blog editado por los internos.

“Esta situación puede ser esclarecida si ocurrió en realidad, ya que esa unidad cuenta con un avanzado sistema de monitoreo computarizado que deja grabados todos los movimientos que ocurren dentro del penal, por lo que ponemos en tela de juicio la palabra de estos empleados”, continúa el artículo.

“Como presos sabemos bien que el personal no tiene contacto corporal directo con el detenido por las jaulas de seguridad con que cuentan todos los pabellones. En realidad estos señores se quejan del trato avanzado en legislación penitenciaria que tiene el actual gobierno el cual, haciendo eco de un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y, en concordancia con lo establecido en el artículo 18 de la Constitución Nacional, abolieron los calabozos de castigo mal llamados ´celdas disciplinarias´, en los cuales el interno sufría tratos crueles e inhumanos continuamente”.

“Estas perversidades de parte del personal –no todos– hoy no pueden ser llevadas adelante y esa es la queja permanente (...) esa es la gran verdad. La Política de Gobierno es, apertura de la cárceles para que todos los actores sociales colaboren en la reintegración del detenido a la vida libre y esto, claro está, no es negocio. Si no hay presos no hay laburo”.

Más adelante, la publicación rescata la actuación del gobierno provincial en materia de política penitenciaria y señala: “Los políticos de turno por una vez están haciendo que la legislación penitenciaria se cumpla; las sanciones las recibimos, se nos quita el puntaje de conducta si cometemos un acto en contra de las disposiciones reglamentarias, pero no nos llevan a los temidos calabozos que estos hombres de mano dura contra el interno quieren volver a implementar”.

La publicación termina haciendo una convocatoria colectiva para erradicar lo que los internos denominan “mini golpes de estado penitenciario”: “le pedimos a la sociedad que no apoye estos minigolpes de estado porque luego podría ser que más milicos se animen a hacerlo y puede ser que pretendan volver algún día y todos lo lamentaremos”.

Respaldo y reclamo

En el posteo siguiente del blog, del jueves, día de la protesta de los guardiacárceles, Ciudad Interna advirtió: "Si bien el gobierno de Hermes Binner argumentó a su arribo que no quería más muertos en las cárceles hoy no sabemos si cedera ante la presión del Servicio Penitenciario. Lo que si sabemos que estos suceso eran de esperarse al no contar los funcionarios políticos actuales con el valor necesario y saldar un poco la deuda mantenida con la democracia argentina depurando el ultimo bastión de la dictadura militar en pie. El Servicio Penitenciario".

Muerte en Las Flores

Mientras tanto, en el actual clima de tensión, este viernes falleció un interno de la cárcel de Las Flores –de la capital santafesina– tras una aparente pelea entre presos.

Adrián Acosta, un joven de 21 años, murió en el hospital José María Cullen tras recibir una herida grave en su pecho.

Según publicó el sitio Notife.com, el preso había llegado el jueves desde Coronda y quedó alojado en la planta alta del pabellón 3 del penal ubicado al norte de la capital santafesina.