Más de cien diputados nacionales opositores firmaron este martes un acuerdo para rechazar cualquier intento de reforma constitucional que pudiera habilitar una segunda reelección de la presidenta Cristina Kirchner. Lo mismo ya había ocurrido en el Senado la semana pasada.

El texto, idéntico al que fue rubricado en la Cámara alta, fue propuesto por el socialismo, el PRO, la UCR, Unión Por Todos y el Frente Peronista y presentado al mediodía en el salón José Luis Cabezas del Congreso.

Los legisladores se comprometen así a no apoyar eventuales modificaciones en la Carta Magna que permitan a Cristina optar a un tercer mandato.

El consenso es para "votar en contra de cualquier proyecto legislativo que intente declarar la necesidad de la reforma constitucional y en contra de cualquier intento de re-reelección presidencial ajeno al texto vigente".

Estamparon su firma más de un centenar de diputados de los 257 que forman parte del Congreso, un número suficiente para bloquear cambios en la que exige una mayoría de dos tercios.

El jefe del bloque PRO, Federico Pinedo, afirmó que "el compromiso" que asumieron de no avalar una reforma constitucional "sepulta los planes kirchneristas de la re-reelección". Mientras que Patricia Bullrich señaló que "el gobierno pretende perpetuarse en el poder, por eso promueve la división y la confrontación".

Uno de los pocos diputados opositores que no adhirió al documento es Claudio Lozano, del Frente Amplio Progresista, y argumentó: "No nos seduce firmar con personajes que no nos garantizan nada, eso lo va a decir la gente en 2013". Elisa Carrió tampoco estampó su firma.

Sectores del oficialismo han manifestado su deseo de habilitar a la mandataria a un tercer mandato presidencial, pero por ahora no se ha presentado ninguna iniciativa ni Cristina Kirchner ha manifestado públicamente si está de acuerdo y si desea volver a competir por la presidencia en 2015.

La Constitución argentina, cuya última reforma fue en 1994, contempla un máximo de dos mandatos presidenciales consecutivos de cuatro años.

El oficialismo tiene mayoría simple en ambas cámaras, por lo que no podría sacar adelante una reforma de la Carta Magna con una oposición unida enfrente.

Fernández de Kirchner, de 59 años, asumió la presidencia en diciembre de 2007 y fue reelegida en octubre de 2011 en unas elecciones en las que se impuso con el 54 por ciento de los votos.