La fábula de Lewis Carroll se muerde la cola. El conejo blanco que tienta a Alicia hacia el país de las maravillas resultó ser racista. Al menos de eso acusan a la caracterización del personaje que habita en Disney, que se negó a abrazar a dos chicos negros, según denunciaron sus padres.
Jason y Annelia Black, una pareja afroamericana, visitó el parque que homenjea al dibujante emplazado en California y se llevaron tamaña sorpresa cuando el Conejo Blanco del relato demostraba cariño con el resto de chicos, pero no con sus pequeños.
La razón estaba a la vista. Los otros niños, según explican, eran blancos. Es más, aseguran que el personaje se mostró impaciente cuando la familia le pidió una foto.
En concreto, denuncian que se negó a abrazarlos y por ello presentaron una demanda acompañada por pruebas fotográficas.
La compañía buscó llegar a un acuerdo confidencial, pero la familia piden una disculpa pública y que el conejo en cuestión sea despedido.