La situación judicial del ex manager del fútbol de Rosario Central Gonzalo Belloso quedó más complicada, luego de que todo Independiente Rivadavia de Mendoza declarara en su contra ante un juez de esa ciudad cuyana. Lo apuntaron como responsable de agresiones físicas en los vestuarios del Gigante de Arroyito luego del partido entre ambos clubes, el pasado 8 de octubre, situación que desencadenó en la renuncia de dirigente canalla.

La información fue adelantada este martes al mediodía en De 12 a 14 (El Tres) por el periodista Héctor López. Detalló que el gerente deportivo, el entrenador, el utilero y al menos un jugador del plantel mendocino coincidieron en su testimonio.

Por el momento, la caratula en la causa que investiga el presunto ataque del Pejerrey a la delegación visitante es “lesiones leves calificadas”, con calidad de “dolosas” por haber sido cometidas en el ámbito de un espectáculo deportivo.

Luego de ese hecho –que también habría involucrado a la barra brava–, y de su correspondiente presentación ante la Justicia local –donde negó agresiones–, Belloso renunció a su cargo y la dirigencia aceptó su alejamiento.

Además, el Gigante fue suspendido por 60 días por los incidentes, aunque luego rehabilitado cuando el juez local Javier Beltramone le dio el visto bueno a un nuevo sistema de seguridad con nuevas cámaras de monitoreo en lugares clave del estadio.

Dicho magistrado, informó López, trabaja ahora sobre imágenes que solicitó al canal de cable porteño TyC Sports, que habría registrado momentos de los disturbios debajo de las tribunas.