El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, solicitó al Parlamento de su país que enmiende la Constitución para legitimar la expropiación de la tierra de los agricultores de raza blanca sin pagar compensación.

El primer mandatario le pidió a los partidos negros que apoyen su moción y les recordó: “Necesitamos una mayoría de dos tercios para cambiar la Constitución", según informó The Daily Telgraph.

Zuma destacó que los granjeros de raza negra poseen menos del 10 por ciento de los 82 millones de hectáreas de campos y pretende eliminar la desproporción racial que existe en la agricultura desde hace décadas.

Según los datos aportados por el Instituto Sudafricano de Relaciones Raciales, un 78 por ciento de las tierras del país son propiedad privada y se desconoce su perfil racial. El 22 por ciento restante está en manos del estado y es utilizado por granjeros negros de subsistencia sin títulos.

La oposición encabezada por Julius Malema, del partido Luchadores por la Libertad, presionó al Congreso Nacional de ese país y realizó un llamamiento: "Pueblo sudafricano, donde vean una tierra bonita, tómenla, les pertenece a ustedes".

La respuesta por parte de representantes de la comunidad blanca sudafricana no se hizo esperar y han equiparado la expropiación de tierras sin compensaciones a una declaración de “guerra racial”.