El consumo moderado de cerveza puede aportar beneficios a nuestro cuerpo. Pero si se supera esta dosis, tiene los efectos contrarios.

Así lo afirma el especialista en Nutrición y Dietética Dayana Gomes que es además vocal de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (ADDINMA). "Siempre que sea un consumo moderado y dentro de unos hábitos saludables de alimentación y ejercicio, tiene efectos positivos".

Precisamente, ésa es la “fórmula perfecta” para su consumo que defiende Ramón Estruch, doctor del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clinic de Barcelona: "dieta mediterránea, ejercicio físico y cerveza". "Defendemos esta bebida siempre dentro del contexto de la dieta mediterránea, es ahí donde se obtienen los verdaderos efectos positivos", afirma este especialista que forma parte del Comité Científico del Centro de Información Cerveza y Salud de España.

El consumo moderado de cerveza tiene beneficios "principalmente en el sistema cardiovascular", apunta el doctor Serra, ya que contiene polifenoles y antioxidantes naturales que son los responsables de ´luchar´ contra enfermedades cardiovasculares. También favorece la reducción de los fenómenos oxidativos, responsables del envejecimiento. Por esto último, es buena para los deportistas, aseguran. Tomar una cerveza, después de hacer ejercicio de más de una hora, es positivo. Eso sí, "siempre que vaya acompañada de una buena alimentación", reiteran.

Otras áreas donde el consumo moderado ejerce beneficios es en el sistema inmunitario y en la salud ósea. "Es fundamental, además para ayudar a hidratarnos", tal como refleja el último informe de la sociedad Cerveza y Salud; sobre todo en estos meses de calor y altas temperaturas. Al estar compuesta en un 92% por agua, ayuda a mantener ´a tono´ los niveles de hidratación.

Si se excede, los efectos se retraen rápidamente. En la cerveza, no podía ser menos. El alcohol, tal como afirma el miembro del Comité Científico del Centro de Información Cerveza y Salud, tiene una "doble cara".

Un consumo de cerveza más elevado del indicado produciría directamente el efecto contrario. El doctor en Nutrición enumera las dos principales consecuencias que puede generar: obesidad y un empeoramiento significativo del sistema inmunitario. Además, puede desarrollar un gran número de problemas sociales y laborales. "Sobre todo, accidentes domésticos", indica el doctor Serra.

Del mismo modo, los doctores especifican que las personas que tengan familia con problemas cardiovasculares y aquellas con antecedentes de consumo de alcohol, son mucho más sensibles al alcohol, por tanto, su consumo no es recomendable "de ningún modo". Gomes asevera: "No deben tomar cerveza bajo ningún concepto aquellas personas que por tener una condición patológica (enfermedades hepáticas, renales, entre otras) su médico le tenga prohibido la ingesta".

Fuente: El Mundo - España