Sálvese quien pueda. La diferencia entre los vivos y los muertos en la tragedia del Titanic radica en la educación. A esa conclusión llegó David Savage, un investigador de la Universidad de Tecnología de Queensland, quien analizó cómo reacciona la gente en situaciones extremas de vida o muerte.
Según explica la nota publicada en Planeta Curioso, los pasajeros estadounidenses del Titanic pudieron abandonar el navío que se hundía a tiempo porque empujaron cuando iban por los salvavidas mientras que los británicos hicieron la fila de manera pacientemente.
El investigador examinó si la mentalidad de la gente ante una posibilidad de morir es hacia un estado de “supervivencia del más listo”. Algo que contribuyó a dicha mentalidad, explica Savage, fue la cercanía a los salvavidas que alteró especialmente el comportamiento de los pasajeros estadounidenses, quienes no respetaron la cola que los británicos estaban haciendo para acceder a los salvavidas.
El estudio también concluye que la situación de los pasajeros de primera clase les facilitó ser conscientes antes del peligro inminente por lo que se incrementaron sus posibilidades de sobrevivir.
Según explica la nota publicada en Planeta Curioso, los pasajeros estadounidenses del Titanic pudieron abandonar el navío que se hundía a tiempo porque empujaron cuando iban por los salvavidas mientras que los británicos hicieron la fila de manera pacientemente.
El investigador examinó si la mentalidad de la gente ante una posibilidad de morir es hacia un estado de “supervivencia del más listo”. Algo que contribuyó a dicha mentalidad, explica Savage, fue la cercanía a los salvavidas que alteró especialmente el comportamiento de los pasajeros estadounidenses, quienes no respetaron la cola que los británicos estaban haciendo para acceder a los salvavidas.
El estudio también concluye que la situación de los pasajeros de primera clase les facilitó ser conscientes antes del peligro inminente por lo que se incrementaron sus posibilidades de sobrevivir.


