El padre de la chica que la semana pasada se quedó sin habla por haberse hecho un piercing en la lengua aclaró que la chica no fue al local que él había denunciado –Enigma, en la galería La Favorita– sino a otro que queda en la galería Independencia.

Carlos Rodríguez le contó a Radio 2 que su hija le había mentido y por eso denunció a Enigma. ¿Por qué? Por pedido de quien le regaló el piercing, que se hizo pasar por el tío y le firmó la autorización para que le pudieran hacer la colocación pese a ser menor. Esa autorización, claro, está en los registros del local donde sí se realizó la intervención.

Fernanda, por su parte, contó que ya se sacó el arito que tantas molestias le causó, que se lo quiso poner "por moda" y que "nunca más" se pondrá un piercing.