Otro proyecto más para homenajear a Roberto Fontanarrosa. Aunque desde la muerte del escritor y humorista rosarino se abrió un debate acerca de si determinados lugares emblemáticos de la ciudad debían llevar el nombre del Negro –hasta surgió la iniciativa de rebautizar al Centro Cultural Bernardino Rivadavia–, esta nueva idea corre por otro camino.
En lugar de pensar en un monumento para recordar al Negro la iniciativa del concejal Horacio Ghirardi pretende elevar su obra con un concurso nacional de historieta y cuento en honor a la genialidad del gran humorista gráfico y escritor rosarino recientemente fallecido.
De acuerdo a lo que establece el texto del proyecto de ordenanza presentado por el edil socialista "el certamen será de alcance nacional, pudiendo participar del mismo toda persona de nacionalidad argentina mayor de 16 años, y la idea es que el concurso diferencie dos rubros independientes: uno de historieta y otro de cuento".
Ghirardi consideró que un modo de “expresar el agradecimiento de toda nuestra comunidad” y de “potenciar las innumerables muestras de afecto” que se vivieron y se viven tras la muerte del Negro Fontanarrosa “es generar un acontecimiento que honre su vida y su legado en forma permanente”.
En ese sentido va la propuesta de instituir desde su ciudad natal un concurso de alcance nacional en dos géneros en los cuales –en palabras y reconocimiento de muchos de sus colegas– “Fontanarrosa produjo una verdadera revolución”, según argumentó Ghirardi.
En tanto, otro de los artículos del proyecto de ordenanza presentado por el presidente del bloque Socialista establece que el concurso “tendrá periodicidad bianual” y como parte del premio “se garantizará la publicación y difusión de la o las obras premiadas”.
Asímismo, se constituirá un jurado plural e independiente para cada rubro del certamen, integrado por miembros de reconocido prestigio y conocimiento en la materia para llevar adelante la premiación.
La iniciativa de Ghirardi pone un acento especial a la convocatoria del certamen y establece que el primer Concurso Nacional de Historieta y Cuento Roberto Fontanarrosa se realizará “en el marco de un gran encuentro popular, artístico y cultural” al que se encomienda invitar a “personalidades de las letras, la historieta y el humor hispanoamericano, con el objetivo de recordar la figura, la obra y el legado del notable artista rosarino Roberto Fontanarrosa”.
El porqué del proyecto
El Negro Roberto Fontanarrosa nos dejó para siempre una risa persistente revivida en el recuerdo y un cariño entrañable que necesita expresarse. Y en su gente, la necesidad del agradecimiento, el deseo de rendirle homenaje, según las muestras de genuino afecto que han sido expresadas tras su muerte.
Como embajador cultural por elección, ha sido y es difusor de nuestra Rosario. El Negro Fontanarrosa se proyectó al país y al mundo de habla hispana desde su querida ciudad natal, lugar que no sólo nunca abandonó, sino que construyó su propia identidad de rosarino, colando la ciudad en sus cuentos e historias, donde quedaron retratados nuestros más entrañables temas urbanos: los bares, los amigos, los amores, las pasiones, el fútbol.
Roberto Fontanarrosa no sólo fue un ciudadano de Rosario, sino que es parte de la identidad colectiva de la ciudad y su gente.
Desde 1968, año en que publicó su primer chiste, Roberto Fontanarrosa creó una valiosa obra gráfica y literaria. Personajes entrañables como Inodoro Pereyra, Eulogia, Mendieta, Boggie el Aceitoso, once libros de cuentos y tres novelas, forman parte de su producción artística.
Su recorrido por diferentes expresiones literarias despertó el interés de miles de personas, al expresarse en ellas con un lenguaje simple, sencillo, cercano, cotidiano. Muestra ello lo constituye la predilección del público por sus obras. Sus publicaciones tienen reediciones periódicas e, incluso, uno de sus libros de cuentos, “El rey de la milonga”, agotó la primera edición de diez mil ejemplares en menos de un mes.
Su obra constituye, definitivamente, un referente ineludible de la literatura argentina contemporánea y trasciende las fronteras nacionales para instalarse en el mundo hispanoparlante. Más allá del valor artístico de su producción, su obra adquiere un valor social, siendo parte entrañable del acervo cultural y popular de nuestra ciudad, de nuestro país.
Su producción artística no sólo amalgamó lo popular y lo artístico en un culto de lo cotidiano contado con humor, lo simple, lo sencillo; sino que su obra es también testimonio de la síntesis del genio y el trabajo, el talento y el esfuerzo.
En Fontanarrosa, lo genial deviene no sólo de la extraordinaria forma en que ligó el arte con lo popular, en que tomó lo cotidiano para transformarlo en algo singular; sino que en El Negro lo genial también trasunta la otra acepción del término: su obra es genial en tanto se asocia con lo “placentero, que causa deleite o alegría”.
Roberto Fontanarrosa desafió las innumerables y más difundidas censuras del lenguaje, manifestando una vez más la empatía de su obra con lo popular y lo cotidiano. Cómo olvidar, entre tantas otras, la memorable conferencia brindada por El Negro en el III Congreso Internacional de la Lengua Española realizado en Rosario en 2004, ante las más altas autoridades de la Real Academia y reconocidos profesionales de las letras, en la que rescató con el más refinado humor el valor del lenguaje cotidiano al hablar de las malas palabras.
En reconocimiento de sus méritos profesionales y de su calidez humana, Roberto Fontanarrosa recibió numerosos reconocimientos. Fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Rosario, Escritor Distinguido de la provincia; en 2004 obtuvo el Premio Konex Diploma al Mérito, en el 2006 la Mención de Honor “Domingo Faustino Sarmiento”, máximo reconocimiento que otorga el Senado nacional; el premio a la trayectoria en Cartagena (Colombia), y en 2007 una gran dedicatoria ofrecida por más de 200 artistas del mundo, “Fontanarrosa con F, de fútbol”; entre otras distinciones.


