El estudio de costos realizado por la Municipalidad de Rosario que establece un aumento en la tarifa de taxis de entre el 12 y el 15 por ciento, sería presentado recién este lunes en el Concejo. Esto implica que este jueves no podrá ser debatido y deberá esperar a la semana próxima para su tratamiento en el recinto. La demora se habría producido por la auesencia del intendente Miguel Lifschitz en la ciudad, debido a compromisos de agenda.
En tanto, los remiseros desesperan y alzan la voz contra la propuesta del Ejecutivo: “Con ese aumento, en tres o cuatro semanas estamos en la misma”, se quejaron. El sector no está de acuerdo con que el incremento deje a la bajada en $3,70 y la ficha en $0.17centavos, por considerar que ambas cifras insuficientes.
Alfredo Gordo, miembro de la comisión directiva de la Cámara de Remiseros sostuvo, en declaraciones a Radio 2, que la suba es insuficiente: “Tenemos autos más caros y debemos cambiarlos cada cinco años”, justificó al considerar que necesitan mantenimiento constante.
Luego indicó: “El remis se convirtió en un servicicio masificado y a los mejor hacemos 3.5 kilómetros y tenemos que volver a la base y esperar que nos llamen”. Es por esto, que los remiseros exigieron “un aumento del 30 por ciento”.
La iniciativa municipal estableció que la bajada de bandera pase de 3,20 a 3,70 pesos y la ficha de 15 a 17 centavos, elevando en un peso el viaje promedio. El aumento generó algunas críticas de las gremios que nuclean a taxistas por creerlo insuficiente. En tanto, los peones de taxis, se manifestaron de acuerdo.
En tanto, los remiseros desesperan y alzan la voz contra la propuesta del Ejecutivo: “Con ese aumento, en tres o cuatro semanas estamos en la misma”, se quejaron. El sector no está de acuerdo con que el incremento deje a la bajada en $3,70 y la ficha en $0.17centavos, por considerar que ambas cifras insuficientes.
Alfredo Gordo, miembro de la comisión directiva de la Cámara de Remiseros sostuvo, en declaraciones a Radio 2, que la suba es insuficiente: “Tenemos autos más caros y debemos cambiarlos cada cinco años”, justificó al considerar que necesitan mantenimiento constante.
Luego indicó: “El remis se convirtió en un servicicio masificado y a los mejor hacemos 3.5 kilómetros y tenemos que volver a la base y esperar que nos llamen”. Es por esto, que los remiseros exigieron “un aumento del 30 por ciento”.
La iniciativa municipal estableció que la bajada de bandera pase de 3,20 a 3,70 pesos y la ficha de 15 a 17 centavos, elevando en un peso el viaje promedio. El aumento generó algunas críticas de las gremios que nuclean a taxistas por creerlo insuficiente. En tanto, los peones de taxis, se manifestaron de acuerdo.
