La Confederación General del Trabajo (CGT) –es decir Hugo Moyano– convocó a un plenario de secretarios generales para el viernes, para tratar los incidentes ocurridos el 17 de octubre pasado en el homenaje al tres veces presidente Juan Domingo Perón, organizado por la central sindical y las 62 Organizaciones.

El secretario general de los taxistas y referente de la cúpula de la CGT, Omar Viviani, dijo que se convocó a "un plenario de secretarios generales para el viernes próximo, con el propósito de que los compañeros que tengan disidencias vengan y lo planteen". Así, respondió al intento por desplazar a Moyano del sector de Luis Barrionuevo y los Gordos, luego de los incidentes en San Vicente.

Viviani dijo que "si hay algún compañero con algún tipo de inquietud debe plantearlo al seno de la CGT".

El plenario se realizará el viernes, a las 10, en la sede de la CGT, de Azopardo 802, de esta Capital, precisó Viviani.

La convocatoria al plenario de secretarios generales se tomó como una respuesta a la reunión de sindicatos opositores al titular de la CGT, Hugo Moyano, que se realizó a la tarde en la sede de la Federación de Obras Sanitarias (Fentos).

Viviani dijo que no le constaba que fuesen a asistir los líderes gremiales que señalaban los medios de comunicación, como el titular de la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) Andrés Rodríguez, y el de Obras Sanitarias e integrantes del directorio de AySA, José Luis Lingeri.

Viviani aclaró que recién después de que se elaborase y se firmase el documento opositor a Moyano –como se anunciaba–, la cúpula de la CGT analizaría la cuestión.

Sin embargo, la reunión de los líderes gremiales opositores, en la Federación, duró cuatro horas e –imprevistamente– todos se retiraron sin ofrecer la anunciada conferencia ni difundir ningún documento.

Una fuente sindical había adelantado a los periodistas que cubrían la reunión –que se realizó a puertas cerradas– que al término se ofrecería una conferencia de prensa y darían a conocer un documento, pero finalmente todos se fueron raudamente en sus vehículos particulares sin siquiera parar frente a la requisitoria de la prensa.

El grupo había deslizado anoche a la prensa que "si Moyano no modifica su estilo personalista se le pedirá que dé un paso al costado o, de lo contrario, nacerá una CGT paralela".

Los sindicalistas habían adelantado también que el documento, que no se sabe si finalmente se llegó a redactar entre otras cosas, respaldaría "fuertemente" al gobierno nacional y sostendría que la CGT "no tiene problemas" con el Poder Ejecutivo, sino con el líder de la central obrera, Hugo Moyano.