“Poner a comunicar la Universidad con su sociedad”, fue el título de la conferencia que ofreció Jesús Martín Barbero, uno de los intelectuales latinoamericanos más destacados del campo de la comunicación y los estudios culturales, en oportunidad de recibir el título de Doctor Honoris Causa de la UNC.

Al
abordar la temática de su disertación dedicó varios minutos a contextualizar la sociedad en la que vivimos para poder pensar las relaciones entre ésta y la Universidad. En este sentido, señaló: “Se habla mucho de la Sociedad de la Información , de la Sociedad del Conocimiento, pero la inmensa mayoría olvida que la Sociedad de la Información es aquella en la que, como nunca jamás, el conocimiento está sometido a las lógicas de la sociedad de mercado. No podemos pensar por separado lo que significa Sociedad de la Información por fuera de las lógicas de la sociedad de mercado”.

Apuntó que ya no vivimos en una sociedad industrial sino que vamos hacia un orden social “donde la clave no es lo industrial sino lo informacional”. Agregó que frente a este contexto es necesario hacer de la Universidad un lugar crítico, creador, inventor, que rompa la cooptación que el mercado laboral hace sobre ella.

“¿Para quién trabajamos hoy en las universidades –incluidas las públicas- si no es para el mercado laboral?”, sentenció al tiempo que aclaró: “No podemos dejar de tener en cuenta el mercado laboral. Otra cosa es que aplastemos las demandas y las posibilidades de nuestras sociedades sobre la figura que recorta el mercado laboral. Me niego a aceptar que el horizonte de la sociedad sea lo que permite pensar el mercado laboral”.

Para comenzar a salir de esa encrucijada, Barbero afirmó: “Necesitamos reposicionar a la Universidad –especialmente a la pública- entre lo que yo he llamado el claustro y el torbellino”. Pero para ello es necesario buscar la manera de “hacer de la universidad un lugar autónomo sin que sea un lugar claustral, un lugar encerrado, aparte; sino un lugar plenamente comunicado con las incertidumbres, con las angustias, pero también con todas las posibilidades que el saber y la actividad humana pueden abrirle a nuestros países”.

Pensar a la Universidad y a la sociedad en este entrecruzamiento significaría también un “entre” el investigador y el ciudadano, porque “sin un proyecto ciudadano no hay universidad pública que valga”. “Un proyecto ciudadano no es una cantaleta sobre ciudadanía sino ejercer ciudadanamente los saberes. Esto significa que entre mis alumnos y yo, que entre mi grupo de investigación y yo tienen que mediar agendas de país”, agregó Barbero.

En la consideración de Barbero, no es posible integrar América latina si no se tiene agenda de país, si éste no es colocado en el calendario cotidiano de investigación y docencia. Por ello propone la construcción de agendas serias de país “agendas de problemas básicos de país, pero también agendas de posibilidades básicas de país, porque no podemos tener lo uno sin lo otro”.

Español de nacimiento, colombiano por elección, Barbero es una referencia ineludible de la constitución del campo de los estudios culturales de la región. Es Doctor en Filosofía por la Universidad de Lovaina (Bélgica), y realizó sus estudios de posdoctorado en Semiótica y Antropología en la Escuela de Altos Estudios de París. Asimismo.

Martín Barbero fue director y profesor investigador del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Universidad del Valle de Cali (Colombia). Presidió la Asociación Latinoamericana de Investigadores de Comunicación (Alaic) y se desenvolvió como secretario de la Comisión de Medios de Comunicación del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), entre otros importantes puestos de conducción, investigación y asesoramiento.

Fuente: Universidad Nacional de Córdoba