Las autoridades chinas utilizarán un peculiar método para evitar que cualquier atleta sea envenenado durante los Juegos de Pekín 2008: ratones probarán la comida un día antes de que sea servida.

Muestras de leche, alcohol, ensalada, arroz, aceite, sal y los aliños pasaran por el paladar de los roedores antes de ser convertidos en alimentos para la villa olímpica, según publicó la agencia estatal china Xinhua.

Según Zhao Xinsheng, uno de los responsables de salud de Pekín, se eligió a ratones porque reaccionan a la comida en mal estado o a los venenos en menos de 17 horas, más rápido que cualquier otro medio de prueba como las bacterias.

Toda la comida destinada a ser servida en la villa olímpica será guardada con seguridad, centralmente controlada y repartida en vehículos especiales bajo vigilancia de la seguridad pública y de empleados de las autoridades sanitarias.

Los almacenes de comida estarán equipados con alarmas, cámaras de seguridad y detectores de humo. Las cocinas estarán vigiladas las 24 horas del día.