El brasileño Gustavo Kuerten puso el punto y final a su carrera en la pista central de Roland Garros, la misma que le encumbró como uno de los mejores tenistas del mundo, ovacionado por un público que le considera como uno de los suyos y a quien regaló gotas de su genio.
Guga no pudo con el francés Paul-Henri Mathieu, cinco años más joven que él, que tuvo bastante con apoyarse en su físico para vencer en tres sets, 6-3, 6-4, 6-2.
Lo de menos era el resultado, porque Kuerten, invitado por los organizadores, pudo pone un broche de oro a su carrera en la Philippe Chatrier, reencontrar al público que le adora y decir adiós desde el altar de su gloria.
""Este Grand Slam es mi vida, mi pasión. Estoy contento de haber ganado aquí tres veces, pero el amor de todos ustedes es más importante que todo eso", afirmó en un epílogo a un partido, a una carrera y a una historia de amor.
El ganador de 1997, 2000 y 2001 se divirtió, y su sonrisa regresó al lugar en el que fue más grande.
"Soy la persona más feliz del mundo, aquí está mi vida, mi pasión", les respondió en un francés rudimentario y emocionado.
Guga no pudo con el francés Paul-Henri Mathieu, cinco años más joven que él, que tuvo bastante con apoyarse en su físico para vencer en tres sets, 6-3, 6-4, 6-2.
Lo de menos era el resultado, porque Kuerten, invitado por los organizadores, pudo pone un broche de oro a su carrera en la Philippe Chatrier, reencontrar al público que le adora y decir adiós desde el altar de su gloria.
""Este Grand Slam es mi vida, mi pasión. Estoy contento de haber ganado aquí tres veces, pero el amor de todos ustedes es más importante que todo eso", afirmó en un epílogo a un partido, a una carrera y a una historia de amor.
El ganador de 1997, 2000 y 2001 se divirtió, y su sonrisa regresó al lugar en el que fue más grande.
"Soy la persona más feliz del mundo, aquí está mi vida, mi pasión", les respondió en un francés rudimentario y emocionado.


