La senadora Cristina Fernández y el candidato a presidente por el oficialismo en Francia y ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, mantuvieron este mediodía en París un encuentro de más de 30 minutos.

La reunión entre la senadora y Sarkozy, candidato presidencial del partido oficialista francés UMP, "fue a agenda abierta", informaron voceros de la comitiva argentina, quienes indicaron que, "con esta actividad Cristina Fernández culminó su visita oficial en Francia".

En tanto, la primera dama continuó ayer con su agenda en la capital francesa, que incluyó una reunión con miembros de la comunidad argentina en París, un almuerzo con personalidades de la cultura y un encuentro en la Unesco para avanzar en el programa de canje de deuda por educación.

En la embajada argentina, ubicada cerca del Arco del Triunfo, Fernández de Kirchner destacó ante sus compatriotas los logros del gobierno del presidente Néstor Kirchner y dijo que sintió "orgullo" de que todos los funcionarios franceses le hablaran de la recuperación del país.

"Yo les decía que el desafío había sido terrible porque no era únicamente un desafío económico, social o político, sino natural. Se trataba de un presidente que había llegado al gobierno con el 22 por ciento de los votos y con el 27 por ciento de desocupados. Teníamos más desocupados que votos", afirmó.

Destacó que en "estos cortos cuatro años" lo más importante del gobierno de Kirchner "ha sido quebrar una forma de hacer política, instalar una cultura diferente" y bajar el índice de indigencia.

Tras el discurso, Cristina se libró de sus guardaespaldas y se mezcló entre los cerca de 400 argentinos que se acercaron para saludarla y tomarse fotos a su lado, entre ellos el jugador de rugby Agustín Pichot, que le regaló una camiseta de Los Pumas.

También aprovechó para interiorizarse sobre la situación de los exiliados que debieron partir a Francia durante la última dictadura militar y les pidió que regresen al país porque "las puertas están abiertas".

Más temprano, la senadora y el canciller Jorge Taiana almorzaron con distintas personalidades de la cultura como el historiador Alain Rouquié, el publicista Jaeques Seguele, Bernard Casse y el productor cinematográfico Fernando Sucheli.

Rouquie elogió la visita de la senadora porque "es importante saber de fuente directa el presente y el futuro de la Argentina" y sostuvo que "en Francia hay un desconocimiento de la evolución argentina desde la catástrofe de 2001".

Jaeques Seguele destacó las condiciones de la senadora y aseguró que "el tercer milenio será la época de las mujeres". "Cristina tiene una especie de frescura sobre los problemas políticos y macroeconómicos porque ella mira como mujer", dijo Seguele.

Sucheli, por su parte, señaló que estaba "orgulloso y contento" de conocer a Cristina, quien según le dijeron sus amigos "será la próxima presidenta, y está haciendo cosas por el país". Otra de las actividades de la senadora fue una reunión con el director general de la Unesco, Koichiero Matsuura, con quien acordó realizar en marzo en Buenos Aires un encuentro de ministros de Educación de Latinoamérica y el Caribe.

Durante el encuentro hubo un simpático diálogo entre Matsuura y Fernández. El funcionario le comentó que tenía la intención de invitarla a la reunión de ministros y ella le contestó: "Mire, si no me invitaba, de todas maneras iba a concurrir".

Matsuura y Fernández analizaron el programa de canje de deuda por educación, presentado hace tres años por el ministro de la cartera docente, Daniel Filmus, y se convino que en mayo un grupo de trabajo buscará avanzar en esta iniciativa.

También hablaron sobre Villa Ocampo, la única propiedad histórica cultural de la organización fuera de Francia que fue donada a la Unesco en 1975, y sobre la posibilidad de que las ciudades de La Plata y Buenos Aires fueran declaradas patrimonio de la humanidad.