Los venezolanos votaron este domingo para decidir si aprueban o no la reforma constitucional propuesta por el presidente Hugo Chávez en un referendo que transcurrió en un clima de normalidad, mientras que los primeros resultados que difundían algunas encuestadoras daban como ganador al “Si”.
Los centros electorales cerraron oficialmente a las 16 hora local, aunque algunos permanecen abiertos al quedar electores a la espera de ejercer el voto, mientras se esperaban los primeros datos oficiales.
Desde el Gobierno y de la oposición se han sucedido a lo largo del día los llamamientos a salir a votar y expresar en las urnas si se quiere o rechaza un proyecto que, en palabras del mandatario, dará "más poder al pueblo", mientras sus adversarios lo ven como un instrumento para establecer "un socialismo autoritario".
Tras votar en el centro de un barrio del oeste caraqueño, Chávez invitó a todos los ciudadanos a cumplir con ese derecho y afirmó que se respetará el resultado "sea cual fuere".
Acompañado de sus hijos y nietos, el jefe del Estado venezolano dijo que "aquí se cumplirá la decisión popular", antes de añadir que confía "en que la otra parte acepte los resultados", en alusión a las denuncias que él mismo hizo respecto a una supuesta intención de sectores opositores de gritar "fraude" si gana su propuesta.
El presidente, promotor de los cambios en la Carta Magna de 1999 sobre los cuales podían pronunciarse unos 16 millones de venezolanos, manifestó su "satisfacción" por la jornada electoral "llena de alegría" y "participación popular".
En el estado occidental de Zulia, el gobernador y ex candidato presidencial Manuel Rosales, que se enfrentó a Chávez en las urnas hace un año, abogó para que se abra en Venezuela "un camino para la paz" y el diálogo.
La reforma sobre la que se pronunciaron los venezolanos incluye, en sus puntos más polémicos, la reelección presidencial indefinida, varios tipos de propiedad y la posibilidad de que el Estado restrinja la información y el debido proceso durante los estados de excepción.
Fuente: EFE
Los centros electorales cerraron oficialmente a las 16 hora local, aunque algunos permanecen abiertos al quedar electores a la espera de ejercer el voto, mientras se esperaban los primeros datos oficiales.
Desde el Gobierno y de la oposición se han sucedido a lo largo del día los llamamientos a salir a votar y expresar en las urnas si se quiere o rechaza un proyecto que, en palabras del mandatario, dará "más poder al pueblo", mientras sus adversarios lo ven como un instrumento para establecer "un socialismo autoritario".
Tras votar en el centro de un barrio del oeste caraqueño, Chávez invitó a todos los ciudadanos a cumplir con ese derecho y afirmó que se respetará el resultado "sea cual fuere".
Acompañado de sus hijos y nietos, el jefe del Estado venezolano dijo que "aquí se cumplirá la decisión popular", antes de añadir que confía "en que la otra parte acepte los resultados", en alusión a las denuncias que él mismo hizo respecto a una supuesta intención de sectores opositores de gritar "fraude" si gana su propuesta.
El presidente, promotor de los cambios en la Carta Magna de 1999 sobre los cuales podían pronunciarse unos 16 millones de venezolanos, manifestó su "satisfacción" por la jornada electoral "llena de alegría" y "participación popular".
En el estado occidental de Zulia, el gobernador y ex candidato presidencial Manuel Rosales, que se enfrentó a Chávez en las urnas hace un año, abogó para que se abra en Venezuela "un camino para la paz" y el diálogo.
La reforma sobre la que se pronunciaron los venezolanos incluye, en sus puntos más polémicos, la reelección presidencial indefinida, varios tipos de propiedad y la posibilidad de que el Estado restrinja la información y el debido proceso durante los estados de excepción.
Fuente: EFE