Quiso ir a tomar unos tragos a un bar de la costanera norte y nada se lo impidó. Ni siquiera su hijo de cerca de dos años al que dejó encerrado en el auto para que la esperara hasta su regreso. Claro que el niño no comprendió el mensaje y rompió en llanto alertando a todos los que pasaban por el lugar.

El hecho se registró alrededor de las 22.30 en Carrasco al 2100 cuando una mujer dejó a su hijo encerrado dentro de un Renault Megane en esa cuadra. Apenas quedó sólo en el interior del vehículo el niño emepzó a llorar desconsoladamente.

El llanto del bebé alertó a los transeúntes que pasaban por el lugar que enseguida rodearon el auto. Sin encontrar a ningún mayor que se hiciera cargo llamaron a la policía.

Fue cuando los efectivos policiales llegaron que un cuidacoches que trabaja en esa zona brindó una serie de datos que sirvieron para dar con la madre del niño.

Con esas pistas el personal de la fuerza llegó hasta uno de los bares de la costanera donde encontró a una mujer de 30 años que era la mamá del bebé tomando unos tragos con amigos. Tal como se imaginaron los efectivos la mujer lo había dejado para tomarse un esparcimiento y volver en unas horas.

Así, después del singular episodio, la mujer, el niño y el auto fueorn a parar a la seccional 10ª.