El Tribunal Oral Federal de Santa Fe dio a conocer este martes la primera sentencia en un juicio por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura en la provincia y encontró culpables a los seis represores acusados en el marco de la denominada causa Brusa. Los condenó a entre 19 y 23 años de prisión por privación ilegal de la libertad y apremios.
 
El fallo comprende al ex juez Víctor Brusa, que fue condenado a 21 años, mientra que otorga 22 años para los ex policías Juan Calixto Perizotti, 19 años para María Eva Aebi, 20 años para Mario José Fascino, 23 años para Héctor Colombini, igual que para Eduardo Ramos.

Tras la lectura de la sentencia, que se pudo ver a través de la página oficial de la provincia, los familiares de la víctimas y la parte querellante celebraron la sentencia con abrazos y reflotó el canto de la militancia: “Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar”.

Si bien el tribunal, integrado por el juez subrogante Roberto López Arango y los conjueces Carlos Renna y Andrea Alberto de Creus, no hizo lugar al pedido de condenar a los acusados por genocidio si detalló que los hechos se dieron “en el marco de un plan sistemático de represión generalizada por parte del Estado, considerándose por eso delitos de lesa humanidad”.

La causa

En los alegatos, que ocuparon las últimas audiencias del juicio -que se inició el 1 de setiembre-, los defensores cerraron esa etapa solicitando la absolución de todos los acusados, mientras que las partes querellantes y los fiscales pidieron penas que van de los 20 a los 25 años de prisión.

En principio los acusados eran siete, pero por razones de salud fue desafectado el coronel retirado Domingo Marcellini, residente en Mendoza, con la idea de que sea juzgado en otro proceso penal.

La causa se inició a mediados de 2002, luego de que el juez federal Reinaldo Rodríguez declaró inconstitucionales las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, y en su desarrollo tuvo demoras por recusaciones y pedidos de nulidad interpuestos por la defensa.

Los acusados están presos desde inicios de 2005, cuando fueron procesados por delitos como apremios ilegales, tormentos y privación ilegal de la libertad, todos en concurso real.

El rol de los condenados

Brusa fue juzgado por su actuación como funcionario judicial en la dictadura, es decir antes de ser nombrado juez federal durante la presidencia de Carlos Menem. Facino, en tanto, fue jefe de la Comisaría Cuarta de Santa Fe, uno de los lugares que las víctimas denunciaron como centro de detención ilegal y torturas.

Colombini, alias el Pollo, fue agente de Informaciones (D2) de la policía durante la dictadura, mientras que Perizotti fue jefe de la Guardia de Infantería Reforzada, donde María Eva Aebi era carcelera. Finalmente, Eduardo “Curro” Ramos fue agente de Informaciones de la policía.