Algunas postales de la ciudad de este sábado a la mañana hacían recordar a la tormenta de granizo de noviembre del año pasado. Es que si bien esta vez no hubo vidrios destrozados ya que no cayó piedra, fueron muchas las zonas qu. amanecieron cubiertas con un manto verde producto de la furia del viento que sopló sin piedad durante casi media hora de este viernes. Incontables los árboles caídos, los cables cortados, las zonas anegadas.
En el Parque Independencia, zona de desastre, muchos árboles fueron arrancados de raíz, varios de ellos centenarios. Los grandes huecos que dejaron al caer hacían pensar en la fuerza del vendaval que los había tumbado. Cerca del palomar, tres chicos se divertían esta mañana subiéndose a los troncos. El área del calendario era la más visitada por fotógrafos amateurs, que se llevaban la imagen de la fecha en verde sumada a la de árboles caídos en las cercanías. Incluso quienes habían ido a la zona para correr o hacer deportes se paraban cada tanto para sacar fotos con sus celulares.
Fueron muchos los vecinos, de diferentes barrios, que se sumaron este sábado a las tareas de las cuadrillas que levantaban árboles y ramas caídas. Es que anoche se realizaron los trabajos más pesados y urgentes, como remover árboles y ramas que impedían el paso de autos y también recoger los cables peligrosos, pero esta mañana aún quedaba mucho por hacer para emprolijar a la ciudad.
En barrio Parque, por ejemplo, muchas esquinas tenían gracias a los vecinos su "montoncito verde" a la espera de que alguien recogiera las ramas y hojas que ellos prolijamente apilaban. En Echesortu la postal se repetía: amas de casa, estudiantes, comerciantes e incluso los más chicos de la familia aportaban ramitas a los contenedores para lograr que el barrio volviera a la normalidad después de una noche angustiante.
En avenida Pellegrini entre Juan Manuel de Rosas y Primero de mayo un árbol caído llamaba la atención ya que había quedado ubicado justo al lado de las mesas que sobre la vereda tenía un conocido restobar de la zona. En República de la Sexta lo que más preocupaba a los vecinos era el cableado, que había dejado anoche a varias cuadras sin luz. La pregunta de todos era si los inconvenientes estarían solucionados para esta noche.