Un potente telescopio de la Nasa escaneará el cielo entero en luz infrarroja con el objetivo de descubrir miles de objetos que permanecen ocultos. El objetivo principal es identificar los asteroides que podrían ser un peligro para la Tierra.

El lanzamiento de la publicitada sonda se llevó a cabo desde la base aérea de Vandenberg, en California (Estados Unidos). Se realizó este lunes, dos días después de que el mal tiempo y algunos problemas técnicos de última hora abortaran el primer intento de lanzamiento.

Según informó la Nasa, los ingenieros detectaron el sábado durante las pruebas previas un fallo en un motor de refuerzo de dirección. Entonces decidieron retirar y reemplazar un componente sospechoso. Ya solucionado el problema, se produjo el despegue.

Se espera mucho del Wide-Field Infrared Survey Explorer, uno de los viejos proyectos de la agencia espacial norteamericana.

La sonda dará la vuelta a la Tierra sobre los polos y explorará el cielo entero una vez y media cada nueve meses, en cuatro longitudes de onda y con una sensibilidad cientos de veces superior a la de sus predecesores. Además los datos obtenidos por la sonda, que ofrecerá millones de imágenes, servirán de carta de navegación para otras misiones.