Hay gente que prefiere ducharse por las mañanas, mientras que otros optan por hacerlo por la noche, antes de dormir. Pero, ¿cuál de las dos costumbres es más saludable?

La Universidad de Harvard, recogido por The Independent y comunicado en el sitio 20minutos.es, ha elaborado un estudio acerca de este asunto y la clave está en qué trabajo desempeñemos.

Una de las autoras, Shelley Carson, explica que la ducha matutina es buena cuando tenemos que afrontar un trabajo estresante o cuando estamos bajo presión para mostrarnos creativos. La ducha por la mañana potencia la creatividad, explica, porque al mismo tiempo nos relaja pero nos mantiene alerta.

Por su parte, la ducha antes de ir a dormir es mejor para aquellos a los que les cuesta desconectar del trabajo, y además, favorece el sueño, porque regula la temperatura corporal. Además, desde un punto de vista de salud, los dermatólogos creen que la ducha de noche es buena porque ayuda a la eliminación de suciedad acumulada en la piel a lo largo del día.

Por ello, lo que los expertos recomiendan es combinar ambos momentos en función de la carga de trabajo o el ánimo personal.