La guerra de los roces en Chaco. Es que la situación tirante entre el gobernador Jorge Capitanich y su esposa Sandra Mendoza, ex funcionaria, parece llegar a un final. El mandatario chaqueño inició este jueves los trámites legales para divorciarse. Fue luego de echar a su mujer de su cargo tras apoyar una marcha opositora que terminó con incidentes. 

El aviso llegó a través de un comunicado de prensa gubernamental que fue difundido justo en momentos en que Mendoza se encontraba en las escalinatas de la Casa de Gobierno con un grupo de piqueteros, para reclamar respuestas a su exclusión del Poder Ejecutivo.

En el escrito, el gobernador indicó que el pedido de divorcio era "una decisión difícil, especialmente por la situación de nuestras dos hijas". "Es una cuestión privada y como tal mi familia y yo pretendemos que sea respetada", remarcó.

Mientras se conocía el comunicado en Chaco, Capitanich explicaba en Buenos Aires ante una comisión del Congreso Nacional su apoyo al proyecto de ley de radiodifusión kirchnerista.