No hubo arreglo ni diálogo entre Karina Jelinek y Leonardo Fariña. La ahora ex pareja se encontró en los Tribunales porteños este martes por la mañana, en el marco de la primera audiencia de conciliación por la demanda de separación personal que presentó Olga. Pero, además de evitar sentarse en la misma mesa, hubo forcejeos en la puerta.

Desde Buenos Aires, el móvil de Cecilia Insignia relató a De 12 a 14 (El Tres) que hubo tensión en la llegada de la modelo y el empresario al edificio del Juzgado N°88 de Familia, pasadas las 11.30.

El primero en arribar fue Fariña y, minutos después, ingresó Karina Olga. Uno de los guardaespaldas de la modelo agredió a la prensa y se generaron varios roces y fricciones en el lugar, que se encontraba colmado de cronistas y curiosos.

Finalmente, ambos dieron declaraciones sobre la fallida conciliación y sólo coincidieron en que "no hubo acuerdo".

Con anteojos blancos y un gorro, la modelo dijo: "Fue un parto, fue bastante difícil. El lunes va a haber otra audiencia a las 9 de la mañana porque no hubo acuerdo".

"Traté con un psicópata mentiroso, mitómano. Que sea lo que Dios quiera, voy a confiar en la Justicia", agregó.

Al ser consultada sobre qué pensaba ahora de la causa en que estuvo imputado el empresario sobre lavado de dinero dijo que no iba a hablar del tema.

"No me cierra el ofrecimiento. Él es lo que se ve, no hace falta aclarar mucho sus actitudes, cómo se manejó conmigo, las cosas que me fui enterando después...", dijo la modelo sobre su ex.

 "Le ofrecí ayuda";"Nunca la amenacé";"El matrimonio se desgastó, ya veníamos mal", fueron algunas de las frases que esgrimió Fariña, al tiempo que aseguró que la división de bienes no fue abordada en la audiencia.